OPERACIÓN FALLA

La Policía relaciona a Manuel Vázquez con narcos colombianos en Madrid

Los agentes aseguran que juntos intentaban abrir una nueva ruta a través de Portugal para introducir cocaína en Galicia

La Policía Nacional relaciona al empresario ourensano Manuel Vázquez con narcotraficantes colombianos asentados en Madrid. Juntos pretendían abrir una nueva ruta,a través de Portugal, para transportar cocaína desde Sudamérica. Los agentes daban por desactivada esta vía de entrada de la droga con la detención del empresario frutero, un trabajador suyo y la mujer de este, además de otras cinco personas -dos colombianos y los restantes pontevedreses- tras la incautación de 430 kilos de cocaína.

Los policías ofrecieron detalles de la operación antidroga, bautizada con el nombre de "Falla" en Lisboa y en España. A la capital del país vecino se desplazó el inspector del Greco, Alfredo Díaz, quien recordó que el método de trasladar la droga en contenedores de frutas no es nuevo: "Lo suelen utilizar con frecuencia los narcotraficantes sudamericanos".

Falla 2En la operación colaboró la Agencia Aduanera y la Policía de Ecuador -fue donde se cargó la droga- y los agentes de la Policía Judiciaria lusa. El inspector de este último cuerpo de seguridad Víctor Ananias puntualizó que los contenedores de fruta tienen sistemas de refrigeración, "que muchas veces impiden una revisión policial y los narcotraficantes lo saben y por eso los utilizan para introducir alijos".

Víctor Ananias recordó que la cocaína intervenida procedía de Guayaquil (Ecuador), de un "grupo poderoso" de narcotraficantes colombianos. Mientras,  Alfredo Díaz, aseguraba que localizaron el alijo tras analizar diversas pistas, establecer servicios de vigilancia durante los que  interceptaron  llamadas telefónicas.

Los ocho detenidos ingresaron el lunes en la prisión de A Lama (Pontevedra), tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción 1 de Vilagarcía, que coordinó la operación.

El abogado de Manuel Vázquez negaba que su defendido  esté integrado en ningún grupo criminal o trabaje con narcotraficantes colombianos. El letrado recordó que Vázquez se negó a declarar en el juzgado al estar las actuaciones bajo secreto de sumario y desconocer las pruebas que le pueden incriminar. Su abogado espera a conocer  las diligencias para  preparar su defensa. Entiende que el informe de la Policía Nacional es "tendencioso" y que su defendido desconocía la existencia de la droga.

La droga llegó con un cargamento de bananas el pasado día 16 en un barco al puerto de Leixoes, el más importante del norte del país vecino. Según dio a conocer este martes el inspector de la Policía Judiciaria Victor Ananias, recibieron un aviso de "petición de ayuda" de la Policía Nacional española, informádoles que estaba atracando una embarcación con una carga de bananas, entre las que se escondía una cantidad importante de cocaína.


40.000 kilos de bananas


Los policías lusos "blindaron" acto seguido el puerto hasta localizar la carga, que estaba repartida en dos contenedores. Tras aislar el lugar, según Ananias, comenzaron a buscar en uno de los contenedores, pero no encontraron ni un solo gramo de cocaína. Después abrieron el que transportaba el alijo, pero para localizarlo removieron 40  toneladas de bananas.

Los policías comprobaron que en el contenedor había 430 kilos de cocaína y, una vez alertada la policía española, pusieron a buen recaudo 361 kilos de cocaína, dejando 69 entre la carga de fruta, pero ya perfectamente localizados y vigilados.Comprobaron que la carga tenía como destino Frutas Mavaz, en

el polígono de San Cibrao, por lo que permitieron al transportista que la recogiera e iniciara el traslado, siendo seguido por los policías portugueses y más tarde españoles, que fueron los que abordaron el vehículo al llegar a la nave de la empresa ourensana, deteniendo al gerente, a un empleado suyo, a la mujer de éste, además de dos colombianos, que según dio a conocer la Policía Nacional, estaban en las instalaciones para hacer de "notarios" y certificar que el alijo de droga había llegado.

El resto de detenciones fueron practicadas en la localidad pontevedresa de Vilagarcía. Uno de ellos es un conocido narcotraficante. 


La droga retirada por la policía provocó confusión a los detenidos


La decisión de los agentes de intervenir  361 de los 430 kilos de cocaína antes de que llegaran a la nave del polígono de San Cibrao genero confusión entre los detenidos a la hora de esposarlos y trasladarlos al calabozo.

Los policías le alertaron del alijo y al leer sus derechos le citaron la cantidad de 430 kilos, algo que no les cuadraba a los arrestados, que durante su instancia en el calabozo, según fuentes policiales, preguntaron a sus abogados por qué le atribuían tanta cantidad, cuando solamente habían intervenido unas cuantas cajas con varios paquetes.

La droga no fue el único material decomisado. La Policía Nacional también se incautó de 70.000 euros en efectivo, varios vehículos de alta gama, decenas de teléfonos móviles y diversa documentación relativa a la importación de la cocaína. Los agentes practicaron varios registros en las provincias de Ourense y Pontevedra, además de una nave en Madrid.La operación según aseguró en Lisboa el inspector del Greco Alfredo Díaz, continúa abierta y en las

próximas semanas, una vez analizada toda la documentación, no descarta más detenciones.

Los agentes también pidieron colaboración a las autoridades aduaneras para determinar si el transporte de bananas cumplía con la legislación.


Una "felicitación" del año nuevo


La cocaína llegó al puerto de Leixoes (Oporto-Portugal) dentro de numerosos envoltorios. Uno de ellos se diferenciaba del resto, dado que traía impresa una felicitación del inicio del año 2019, algo que llamó la atención de los policías a la hora de decomisarlo. La pegatina, según fuentes policiales, demuestra que la droga fue envasada hace poco tiempo para distribuirla. La felicitación, escrita a  en letras de molde, estaba bajo  plástico posiblemente para que no se deteriorara. 

                      Falla 3

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