Tras su recuperación, los animales estaban en malas condiciones y fueron sacrificados en el matadero
Un vecino de Montalegre, David J.D., de 39 años, creó su propio rebaño de ovejas a base de robar los animales en fincas y naves agrícolas de los municipios de Baltar, Cualedro, Monterrei y Xinzo. Los robos se produjeron a partir del pasado mes de agosto y se prolongaron hasta final de año. La Guardia Nacional Republicana lusa lo detuvo el pasado 19 de enero tras una investigación en colaboración con la Guardia Civil, pero en la actualidad está libre, aunque como investigado. De hecho, el pasado día 20 de marzo tuvo que declarar en el Juzgado de Instrucción de Xinzo como presunto autor de cinco robos con fuerza, en los que se apoderó de 45 ovejas.
El pastor, que cuenta con antecedentes policiales por robo en el país vecino, reside habitualmente en la pequeña localidad de Aldea Nova, situada a unos cinco kilómetros de la villa limítrofe de Montalegre. En el pueblo, según relataron los vecinos, solía pastorear a diario entre una o dos ovejas, que tenía para la producción de corderos. Pero el rebaño comenzó a crecer a principios de octubre, multiplicándose prácticamente a diario, lo que levantó sospechas en el vecindario y en la GNR, que fue a inspeccionar las instalaciones a mediados del pasado mes diciembre al ser alertada por la Guardia Civil de que a un vecino de A Boullosa (Baltar), Secundino G.J., le habían robado 11 animales en una noche.
La propia Guardia Civil se desplazó a la localidad de Aldea Nova y, durante una inspección, descubrió los crotales españoles que tenían las ovejas incrustados en las orejas enterrados bajo estiércol. Varías víctimas también se trasladaron al pueblo y reconocieron los animales como suyos, pero las autoridades sanitarias lusas decidieron sacrificarlos en un matadero ante las malas condiciones sanitarias y físicas en que se encontraban. Los robos los perpetró con un coche Citroen Saxo, en el que transportó a las ovejas.
