Emilio Pascual, que dice estar "anonadado", demanda ser escuchado antes por el comité de disciplina
El PP expulsará de sus filas al exgerente del partido en Ourense, Emilio Pascual, después del conflicto que su testimonio sobre la presunta financiación ilegal del partido en la provincia ha generado en el seno de los populares ourensanos y gallegos. Pascual declaró como testigo ante la jueza que instruye la Operación Pokémon, Pilar de Lara.
Ayer, el PPdeOU reunió a su comité ejecutivo para adoptar una decisión que, según el comunicado hecho público al final de la reunión, es "unánime y contundente". Se trata de proponer al Comité de derechos y garantías del partido en Galicia la "expulsión do partido" de Pascual Vázquez, por "infracción moi grave", tipificada en el artículo 13.1.d del régimen disciplinario de los estatutos del PP: "Por manifesta deslealdade ao partido, aos seus órganos de goberno e representación, entendida ésta como toda acción ou omisión voluntaria encamiñada a perxudicar o interese xeral do partido".
Este acuerdo se adoptó por unanimidad y el mismo consenso se empleó para facultar al presidente provincial, Manuel Baltar, para el ejercicio de las acciones judiciales "que correspondan, civís e penais, en defensa dos intereses do PP de Ourense".
Emilio Pascual manifestó al conocer ese acuerdo que quedó "anonadado" ; porque, "si una jueza me toma declaración y le digo la verdad, porque es mi deber, y por eso me echan, es contradictorio". Recordó Pascual que antes de ser contratado por Génova como gerente del PP de Ourense, en 1983, trabajó en una campaña electoral en Pontevedra el año anterior, y luego pasó unos meses en la sede central del partido en Madrid, donde vivió el cambio de dirección de la calle Silva a la actual en la calle Génova. "Digo yo que a un afiliado como yo tendrán que oírlo antes de echarlo, y para eso está el comité de conflictos y disciplina de Santiago; no entiendo que quieran echarme por decir la verdad", reiteró.
Además, reprochó al actual presidente que "mienta" sobre la forma en que ocurrió su salida de la gerencia pues, según Pascual, estuvo en su cargo "ejerciendo todas las funciones y con firma" hasta principios de junio de 2010. "Es cierto -dijo- que el primer día laboral después de ser elegido presidente del PP (en enero de 2010), un medio de comunicación publicó las palabras de Baltar Blanco sobre su falta de confianza en mí, pero yo no entregué las cuentas hasta que fue contratado el nuevo gerente el 7 de junio de 2010, y hasta ese momento seguí haciendo mi trabajo", declaró.
