SANIDAD

Preocupa el desabastecimiento de medicamentos para crónicos

Una paciente acude a una farmacia ourensana para recoger unos medicamentos. ARCHIVO
photo_camera Venta de medicinas en un farmacia de la provincia.

Pacientes se quejan por su ausencia prolongada, pero los farmacéuticos ya han perfilado alternativas 

Hay preocupación entre usuarios y profesionales de las farmacias ourensanas –extensible a Galicia y España– por la cada vez más frecuente situación de desabastecimiento de determinados fármacos, que afectan especialmente a pacientes crónicos. No llega a ser una alarma sanitaria, debido a que los farmacéuticas sen encarga, de momento, de buscar alternativas con los mismos principios activos, pero preocupa.

Algunos usuarios habituales de ciertos fármacos en la provincia contactados por este periódico han advertido de una situación de falta de medicinas que se repiten con cada vez mayor frecuencia. Este extremo ha sido confirmado por el Colegio de Farmacéuticos de Ourense que, sin embargo, resalta que se está resolviendo.

Todo se debe a problemas de suministro de la farmacéutica Bayer, que según el presidente de los farmacéuticos ourensanos, Vicente Jairo Álvarez, debería "estar solucionado en el mes de agosto". En concreto, uno de los medicamentos es el Adiro 100, un antiagregante plaquetario, para prevenir trombos y obstrucciones, y que toman muchas personas mayores.

"Su falta desde hace un par de meses afecta a muchísima gente", indica Álvarez, que, sin embargo, dice que "no debería preocupar", porque "quedará normalizado pronto" y, además, "hay alternativa", al estar compuesto por ácido acetilsalicílico. También está en esta situación el Adalat Oros, con nifedipino, suministrado a muchos hipertensos.


Peregrinación


"En ocasiones tenemos que peregrinar por las farmacias a ver dónde queda alguno. En mi caso, tomo Adalat Oros, y el genérico también está desabastecido. Y pienso: cuando se me acaba esta caja ¿qué tomo? Es escandaloso", relata una paciente crónica ourensana.

Otro ourensano relata a este periódico su odisea con el Adiro 100. "He tenido que recorrerme cinco farmacias para encontrarlo, ya que mi madre lo necesita", explica. Ante la falta, "está cortando las pastillas, para que le duren más".

La situación, pese a que está controlada, empieza a preocupar por su mayor frecuencia. Así lo pone de manifiesto una farmacéutica consultada: "Hace unos años faltaban un par de colirios, pero empieza a ser cada vez más habitual".

Pese a todo, la situación debería llegar a buen puerto, según las noticias que transmite el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, que no teme que cuando vuelvan a salir a la venta, se produzca un abastecimiento en masa.

"Son medicamentos que se dispensan con receta, por lo que aunque los pacientes quieran comprar mayor cantidad, por temor, no será posible", concluye Álvarez. 


Farmacias de la provincia retiran los medicamentos de valtarsán defectuosos


Las farmacias ourensanas procedían ayer a retirar "con normalidad" medicamentos para la hipertensión que contienen el principio activo valsartán, según informaba el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Vicente Jairo Álvarez. Al mismo ritmo que en el resto de España, tal y como puso de manifiesto el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. 

La orden de retirada de 119 presentaciones de estos fármacos por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), al detectarse impurezas carcinogénicas, encendió las alertas el pasado jueves. 

Vicente Jairo Álvarez señaló que todas las farmacias ourensanas estaban al tanto y ya habían retirado los lotes afectados. Además, señalaron que todos los pacientes con estos producros con valsartán podrían acudir a sus farmacias, donde se les devolvería y se les daría una alternativa. 

En España existen otras presentaciones de valsartán que no están afectadas y pueden ser prescritas y dispensadas en las farmacias a aquellos pacientes que lo necesiten.

Ante el control que tienen las farmacias, se ha transmitido un mensaje de tranquilidad a los pacientes, incidiendo en que acudan al farmacéutico o al centro de salud para que le receten un nuevo producto, ya que "ninguno debe dejar de tomar medicación". 

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