SOLIDARIDAD

"En mi primer viaje a Guinea Bissau vi una gran necesidad; ni tienen agua potable"

__furgoneta_solidaria_result
photo_camera La enfermera Natalia Rodríguez, en Guinea Bissau.

La enfermera ourensana Natalia Rodríguez viajó por primera vez a Guinea Bissau hace seis años. Consciente de las necesidades del país, decidió crear, de forma voluntaria, la oenegé Furgoneta Solidaria

"En mi primer viaje, vi una gran necesidad. Me quedé enamorada de este país, de la gente y no me lo pensé", explica. Desde aquel entonces, ha desarrollado cinco proyectos centrados en asistencia sanitaria. 

¿Qué le motivó?

Siempre tuve muchas ganas de hacer cooperación al desarrollo. Una oenegé de A Coruña me ofreció en 2011 hacer un pequeño dispensario de asistencia sanitaria durante 15 días en Guinea Bissau. No me lo pensé. De hecho, ya había hecho mi formación en Medicina Tropical con Médicos del Mundo en Madrid y Etiopía. 

¿Cuáles son las principales necesidades del país?

La más importante que yo vi a lo largo de estos seis años es la potabilización del agua. Los niños desde que dejan de mamar toman agua contaminada de tal forma que su intestino se parasita provocando que entren en desnutrición. Además, son más propensos a tener anemia y paludismo. Es un círculo vicioso que genera una mortalidad infantil en niños menores de cinco años altísima. Mi objetivo en los dos meses que estaré allí, además de hacer Medicina Tropical, será instalar una potabilizadora de agua en el pozo de la aldea para intentar minimizar estas secuelas.

¿Qué retos se marca en su sexto viaje?

Necesitamos 13.000 euros para comprar las medicinas con el objetivo de hacer consulta tropical y colocar paneles solares en el dispensario que acabamos de construir. Además, construiremos un pozo y colocaremos una potabilizadora en la instalación. También, seguiremos con el apadrinamiento de niños en la escuela de Mansoa. Tenemos ya 25 niños apadrinados en esa escuela y otros cuatro más en la universidad.

¿Cuentan con el suficiente apoyo económico?

Hasta ahora, en estos seis años, lo hicimos todo sin apoyo de ningún tipo. Solamente, obtuvimos fondos de donaciones particulares o actos solidarios. En este último proyecto, contamos con la colaboración de la Diputación, que nos dejó el Principal para un concierto benéfico, y del Concello de Ourense, que nos ayudó con la elaboración de los carteles. Necesitamos ayuda. Todos los años salen subvenciones y ayudas sociales, pero están muy saturado eso.

Un país desconocido, que a usted le enamoró

Guinea es el quinto país más pobre del mundo. La gente no lo conoce y no se imagina que es un país tan pobre. No tienen agua potable ni dinero para las medicinas. Por eso, la esperanza de vida está en torno a los 49 años. Somos unos afortunados. Por la mañana, nos levantamos y ya tenemos el desayuno, mientras ellos tienen que buscar dónde. 

Te puede interesar