El máster del Instituto da Familia, en Ourense, es pionero en España
Ourense ha puesto la banda de graduados a los primeros "coaches familiares" de España. Una treintena de alumnos ha completado el máster impartido durante dos años por el Instituto da Familia y que ahora busca expansión internacional. Mª José, Dorian, Ana, Ana Claudia y Mª Elena son cinco de los titulados.
Ana y María Elena son maestras. Una lleva siete años en activo y le preocupa la realidad de los niños que se encuentra en las tutorías. Otra tiene 85 años y es la veterana del grupo. Vino para seguir aprendiendo y las dos comparten aula. "Me apunté para poder ayudar mejor a las familias con las que trabajo. El acompañamiento es una herramienta esencial para ayudarles a ver la realidad de los niños en su día a día, las cosas que tienen en casa", reflexiona Ana, la más joven. Mº Elena, que dice que no se acuerda nunca de que es la veterana, se siente una más aunque no sea maestra en activo. Ahora es una de las primeras coaches familiares de España. "Me parece fantástico el acompañamiento familiar. Un maestro o un padre pueden ayudar a ver las cosas de otra manera. Eso me ha pasado a mí, trato a la gente de otra forma". Sobre la titulación prefiere "no presumir de coach", pero sabiendo que gracias a sus herramientas "puedo ayudar a familias, a amigos que se encuentren con algún problema".
Dorian trabaja con familias en Proyecto Hombre desde hace 19 años: "El curso me pareció novedoso y pensé que me podría aportar mucho a mi trabajo de acompañamiento. Los tiempos están cambiando, la forma en la que nuestros abuelos educaron a nuestros padres no es igual que ahora. Tenemos que prepararnos para nuevos retos y me siento honrado de ser uno de los primeros coaches familiares".
Mª José se explaya y sus compañeros la escuchan atentamente, identificados con el relato. Está desarrollando un proyecto de coaching educativo, ayudando a familias y, especialmente, a mujeres. "Un coach familiar es una persona que realiza un acompañamiento ante una demanda de una problemática existente. Este máster da respuesta a una necesidad grande que hay en la sociedad", cuenta.
Ana Claudia, la sonriente brasileña del grupo, ha ido un paso más allá en el máster. "Soy terapeuta familiar. Vine a aprender herramientas para mi trabajo, pero me enamoré del proyecto", dice. Ahora se ha enganchado a él y ha pasado de alumna a tutora. Junto a otro compañero, traducirá al portugués el curso online sobre acompañamiento familiar para llegar a Portugal y a Brasil. De momento. Los cinco se despiden del curso, ahora ya, como "una familia".
