SUCESO EN A LONIA

Uno de los atracadores de Canibelos: "Actué por encargo para amedrentar"

Canivelos. 21-04-15. Sucesos. Intento de atraco nunha vivenda de Canivelos, fustrada pola valentía do dono da casa.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Bernardino Garrido, la víctima del intento del asalto en A Lonia. (Xesús Fariñas)

El juez de guardia no creyó su versión y envió a ambos asaltantes a prisión 

El juez en funciones de guardia en la ciudad envió a prisión a Juan Carlos Barreiros Álvarez (45años) y Jhon Steven Grisales Cortés (22), los dos atracadores encapuchados que asaltaron a un vecino de Canibelos a primera hora de la tarde del lunes y que finalmente optaron por huir al verse descubiertos por una vecina que pasaba en coche hacia Ourense.

Ambos reconocieron los hechos pero matizaron la gravedad. El primero, según su versión, actuó por encargo pero no pretendía robar. Alegó ante el magistrado -no quiso declarar ante la Policía- que "simplemente pretendía avisar al denunciante para que pagase una deuda" que mantiene con una tercera persona a la que no quiso identificar. Según su versión, esa otra persona les encargó "amedrentar" a la víctima.

No obstante, su compañero de faena, el colombiano Jhon Steven Grisales no aludió en ningún momento a este encargo cuando declaró, primero, ante los agentes de la Policía Nacional y ayer ante la autoridad judicial. Ante este último, aseguró que se puso un pasamontañas y encañonó a la víctima con una escopeta de cañones recortados sin intención de hacerle nada y en la creencia de que el arma no funcionaba. Pero, según razona el togado en su auto de prisión, "si una persona no desea cometer un robo de esta naturaleza es indudable que no encañona a otra persona y no se pone un pasamontañas para ocultar su rostro".

El magistrado acordó a media mañana de ayer enviar a los detenidos a la prisión de Pereiro en razón de la gravedad del delito imputado -una tentativa de robo con violencia con uso de armas de fuego- así como el riesgo de fuga ante la falta de arraigo de los imputados (sin trabajo conocido) y la pena prevista en caso de ser condenados. En caso de que quedasen en libertad, podrían sustraerse a la acción de la justicia o podrían seguir delinquiendo al carecer de modo de vida conocido", recoge la resolución del juez.

‘NO DEBO UN CÉNTIMO A NADIE'

Por su parte, la víctima anunció que se personará como acusación particular, y aseguró que no mantiene ninguna deuda abierta: "No debo a nadie, nada, ni un euro ni un céntimo. Tengo todos los pagos al día", asegura.

Sospecha que un conocido de la zona, sin buena relación de vecindad, pudo encargar el atraco a modo de represalia. Hace siete años ya lo intentó involucrar en un delito sexual, que quedó archivado, en una residencia de ancianos cuando Bernardino Garrido acudió a visitar a un familiar.

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