En el nuevo ambulatorio dicen que desde el Nóvoa Santos se está forzando el desvío de pacientes
La apertura del centro de salud de O Couto ha generado un problema en la forma de la atención a domicilio de pacientes vecinos de este barrio, que han decidido no cambiarse al nuevo espacio y continuar, como hasta ahora, en el Nóvoa Santos. Personal del ambulatorio, operativo desde finales de noviembre, lleva semanas expresando sus objeciones a la gerencia sanitaria en relación a la actitud de determinados facultativos del otro espacio sanitario que, según aseguran, "se han negado a dar servicio de atención domiciliaria a enfermos que están adscritos a esta área sanitaria". Esta medida, explican, buscaría "forzar" el cambio al nuevo ambulatorio de este perfil de pacientes.
Apuntan estas mismas fuentes, desde el ambulatorio de O Couto, que "se están cambiando todas las personas mayores para el centro de O Couto para tener asistencia a domicilio, porque la población teme quedarse sin ese servicio, como, según les han expresado en el Nóvoa Santos, les ocurrirá si se quedan allí". Pr nueva equipación recuerdan que la ley determina que "todo paciente que esté inscrito en un centro de salud debe ser atendido por un médico de dicho centro". Una norma que choca con lo que, según estas fuentes, está sucediendo: "Tenemos constancia de que hay médicos que han dicho a algunos pacientes que no le iban a casa porque ya había un centro de salud que le quedaba más cerca, cuando la ley no dice esto".
Consultada, una médico del nuevo ambulatorio confirma que "llevo ya cinco casos de estos en sólo mes y medio. Ahora tengo muchos domicilios más que antes, si antes era uno cada tres días ahora tengo dos diariamente, y como yo el resto de compañeros".
Quejas de pacientes
A.P., hija de un paciente que estaba adscrito al Nóvoa Santos, explica que "mi padre tiene una enfermedad obstructiva pulmonar crónica en fase terminal. El 1 de enero se encontró mal y nos acercamos al PAC, donde le suministraron un medicamento. Pero a los 10 días, una vez terminado el tratamiento, tenía que venir la médico de cabecera a auscultar y ver si seguía con él. Cuando llamé al Nóvoa Santos me dijeron que la doctora se negaba a venir porque como vivimos en O Couto que pidiéramos un médico en el nuevo centro de salud". A.P. puso una reclamación, tras cambiarse al día siguiente de médico y trasladarse a O Couto. La afectada señala que "esto no es una situación aislada. Cuando estás en la sala de espera escuchas a más de una persona decir que en el Novóa no le atendieron y que le dijeron que se pasara para aquí".
P.D., otra paciente cuyo marido acaba de cambiarse al nuevo centro, señala que "cuando fui hace unos días a pedir atención médica en casa para mi marido, que no podía desplazarse, me dijeron que desde allí -el Novoa Santos- no se me iba a dar, que si quería tener ese servicio debía trasladarme al centro de salud del barrio". Explica que "vivimos al principio de Ervedelo y nos queda más próximo Juan XXIII que el nuevo centro".
Desde la gerencia del Servicio de Gestión Integrada reconocen el problema y apuntan que, si con el decreto anterior los nuevos centros de salud partían con una población ya adscrita por el Sergas, desde que entró en vigor el decreto 55/2015 26 de marzo, que permite la libre elección de personal médico de familia, pediatra y personal de enfermería en Atención Primaria, son los propios pacientes los que eligen su centro. La propia gerencia admite que un importante número de pacientes adscritos al Nóvoa Santos, y que les correspondería, a priori, el nuevo centro de salud, han decidido no trasladarse.
También reconoce que existe el problema apuntado por los facultativos del nuevo ambulatorio de que algunos facultativos han indicado que esa atención a domicilio se la hagan en el ambulatorio de O Couto y no en Juan XXIII, a pesar de seguir perteneciendo a este centro.
Reuniones entre médicos
Apunta la gerencia que se están llevando a cabo reuniones entre los médicos de ambos centros de salud para llegar a un acuerdo sobre su área de gestión, como ya han hecho los profesionales de Enfermería.
A fecha de 12 de enero, el número de usuarios registrados en el centro de salud de O Couto eran 7.415, según los datos suministrados por la gerencia del Servicio de Gestión Integrada. Para cubrir la asistencia sanitaria cuentan con cinco médicos de familia, cinco enfermeras, una pediatra, una enfermera de pediatría, dos administrativos en turno de mañana y uno en el turno de tarde. Una dotación que desde el Sergas apuntan como "idónea y con una ratio excelente para una asistencia de calidad".
Mientras, en la actualidad el Nóvoa Santos tiene una población adscrita de 24.246 usuarios –frente a los 31.697 que tenían en noviembre – contando con 15 médicos de familia, tres pediatras, 16 enfermeras y ocho miembros de personal administrativo, manteniendo la misma dotación en el resto de categorías profesionales.
Enfermería, sólo hasta el Barbaña
El servicio de Enfermería tiene claras sus zonas de actuación, que quedaron determinadas "hace unos dos años, en una reunión en la que tomaron parte los representantes de las asociaciones de vecinos de O Couto, Vistahermosa, Rabo de Galo o Santa María de Reza y la dirección del EOXI, y se llegó a ese pacto", explica la enfermera María Dolores García.
Según esa delimitación, el límite de actuación está en el río Barbaña. "Todo lo que esté situado del cauce fluvial hacia el centro es competencia nuestra, del Nóvoa Santos, mientras que lo que está más allá del río debe ser cubierto por la Enfermería del nuevo centro", añade.
Por otra parte, señala que "es cierto que hay en torno a un 30% de pacientes que han vuelto para aquí, al Nóvoa Santos". Y en cuanto a los médicos, reconoce que "depende de cada facultativo que realice esa atención domiciliaria o no".
