Los propietarios de la discoteca lamentan que en estos meses de precinto municipal "han perdido todos los ingresos que podría haber generado durante las campañas de Navidad y de Semana Santa"
Los propietarios de la discoteca La Bull 2.0, situada en la calle Arturo Pérez Serantes, registraron una queja en el Concello por la "inadmisible dilación y la demora en el otorgamiento inexcusable" de la licencia del local, anulada de acuerdo con una sentencia que establece el edificio en el que se ubica carece de permiso de ocupación.
Casi cinco meses después de haberse precintado la discoteca, sus propietarios reivindican que, a la vista de los informes técnicos emitidos posteriormente, "hay plena constatación de que, tanto desde el punto de vista urbanístico como de la normativa sectorial aplicable, no hay objeción atendible para el otorgamiento de la licencia". Según aseguran, el proyecto de legalización "permaneció durante semanas en los archivos municipales sin dar lugar a ningún tipo de actuación" e incluso se le comunicó a la empresa que no se le iba a otorgar la licencia.
A la vez, los propietarios de La Bull han criticado que el resto de locales que se encuentran en el edificio -una peluquería, una clínica de fisioterapia y un restaurante- se encuentran abiertos "pese a que no cuentan con la preceptiva licencia", sin que el Concello haya tomado decisión alguna en este tiempo. De hecho, la empresa ha presentado una denuncia, instando al Ayuntamiento a que paralice la actividad de los tres negocios como consecuencia de estar desarrollando su actividad sin licencia.
Los propietarios de la discoteca lamentan que en estos meses de precinto municipal "han perdido todos los ingresos que podría haber generado la actividad durante las campañas de Navidad y de Semana Santa". Además, este cierre, dicen, impide a la empresa dar trabajo a un total de 32 personas, entre camareros, porteros, taquilleros, disc-jockeys y limpiadores.
