Vecinos de la calle Xosé Luis López Cid trasladan su queja por las molestias generadas en un bar
Los vecinos del edificio de la calle Xosé Luis López Cid número 4 siguen desesperados por la actividad que desarrolla la Cafetería Vega 70, situada en los bajos del inmueble. Tras presentar numerosas quejas ante los cuerpos policiales, Concello, Subdelegación del Gobierno o el Valedor do Pobo, la comunidad ha decidido intentar una nueva vía para buscar una solución a sus problemas, trasladando un escrito acompañado de casi 150 firmas al presidente del Parlamento, Miguel Santalices, para "exigir que se llegue a una solución con la mayor brevedad posible".
En el Pazo do Hórreo, ya tienen constancia del documento, que fue registrado el pasado día 20 y que ya ha sido debatido en la Mesa del Parlamento, como confirma Santalices, que señala que ya ha sido remitido a todos los grupos políticos con representación y a la Valedora por si quieren impulsar alguna iniciativa.
En el escrito, los afectados enumeran las diferentes molestias que le ocasiona la actividad del establecimiento hostelero, como música a un volumen muy elevado y ruidos provenientes del futbolín, clientes alborotando y bebiendo en la calle, coches aparcados en doble fila, trompos y carreras ilegales o vómitos en el portal y en la entrada del garaje.
La comunidad de propietarios alerta sobre el volumen de la música o del futbolín, carreras ilegales o gritos de madrugada
"Ante estas numerosas molestias, que son reiteradas desde hace varios años y que obligan a muchos vecinos a recibir tratamiento para poder descansar, que hemos puesto en conocimiento de todas las autoridades, instituciones y órganos competentes, y ante la permisividad y pasividad de estos, hartos de este conflicto que parece no tener solución en beneficio del descanso y la convivencia", esgrimen desde la comunidad de propietarios.
En esta línea, se pronunció también en su último informe la Valedora do Pobo, Milagros Otero, que reflejaba en un epígrafe la situación de los vecinos y la cafetería. "Algunos vecinos tuvieron que abandonar sus viviendas o se encuentran al borde del tratamiento médico", señalaba.
Esta cuestión también se trató en una junta de área del Concello de Ourense celebrada el pasado martes. En la sesión, el concejal del PSOE Javier Rey preguntó al concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Campos, si había algún novedad sobre las denuncias presentadas por los vecinos. El edil popular informó de que está pendiente la conclusión de un informe sobre los ruidos generados por el local, recordando que la Policía Local realizó más de 200 intervenciones en la zona. En su momento, también se tramitó un expediente para revocar la licencia de terrazas, que fue recurrido por el hostelero.
