La Confederación Hidrográfica Miño-Sil tiene activado el estado de prealerta desde julio por el bajo caudal de los ríos
Aunque en el conjunto de Galicia el aumento de precipitaciones durante el presente mes de agosto ha sido evidente, muy especialmente en las zonas de costa, persiste la escasez de lluvias en la provincia de Ourense, la única de las cuatro gallegas que ha quedado fuera de ese mapa pluviométrico. Esta situación se está traduciendo en una amenaza, cada día más próxima, de posibles restricciones de suministro, no tanto por la situación de los embalses, que están a un buen nivel, como por el caudal medio registrado en los cáuces de los ríos, mermado semana a semana.
Desde el comienzo del año hidrológico, la precipitación acumulada en esta provincia hasta el 24 de agosto, según datos suministrados por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, es de 977 litros por metro cuadrado, mientras que la media acumulada histórica para este mismo periodo es de 1.230, lo que implica una reducción del 20,6 %.
Por su parte, atendiendo exclusivamente a los meses de estiaje, la precipitación acumulada durante los meses de junio, julio y agosto (hasta el día 24) de 2015 es de 40 litros por metro cuadrado, mientras que la media histórica para este mismo periodo es de 172 litros, lo que implica que la precipitación caída en la provincia de Ourense durante estos meses de 2015 representa el 23% de lo habitual en años anteriores.
Aunque la situación de los embalses de la provincia de Ourense está ligeramente por encima de la media de los últimos 15 años (actualmente los embalses se encuentran al 74,50% de su capacidad, mientras que la media es de 67,62%), los niveles y caudales circulantes en las cabeceras de los ríos son más bajos de lo habitual, y desde la Confederación reconocen que "pudieran producirse problemas de abastecimiento de continuar así la situación, ya que no existe regulación de los recursos y las captaciones dependen del régimen natural del río y de las aportaciones subterráneas".
Sin cambios desde julio
En estos momentos los niveles de los ríos en la provincia de Ourense se encuentran más bajos de lo habitual y no han remontado, desde que a finales del pasado mes de julio declarara la Confederación Hidrográfica la situación de prealerta, constituyendo la oficina técnica de la sequía que realiza un seguimiento y vigilancia de la situación. Fue en ese mismo mes cuando la ciudad debió adelantar el bombeo desde el río Miño por la falta de agua en Cachamuíña.
Como primera medida asociada se ha llevado a cabo una campaña de concienciación ciudadana al respecto.
