Los concellos confían en el papel de la Xunta para involucrar a empresas
La nueva ley de acompañamientos de los presupuestos de la Xunta, aprobada el pasado 28 de diciembre, incorporó una novedad que afecta a los montes vecinales en mano común, especialmente para facilitar la gestión cautelar de aquellos que estén en estado de grave abandono.
Según señalan desde Unións Agrarias, se calcula que de las 2.981 comunidades de montes de Galicia, "al menos mil (unas 70.000 hectáreas) están técnicamente en estado de grave abandono, aunque no hayan sido declaradas oficialmente como tales", señala Jacobo Feijóo Lamas, de Unións Agrarias.
Más de 300 de estas comunidades se sitúan en la provincia de Ourense, lo que supone "más de 25.000 hectáreas abandonadas que podrían pasar a una gestión cautelar de la Xunta o al Banco de Terras de Galicia", apunta Feijóo Lamas.
Entre los concellos de la provincia con más hectáreas -alrededor de 4.344 en este momento- en estado de abandono se encuentra el de Cualedro. Su regidor, Luciano Rivero, reconoce el problema y que "el rural está perdiendo cada vez más población, esto hace que no se trabajen las tierras como se hacía antes". Por esta razón se muestra esperanzado en que "la iniciativa apuntada por la Xunta, que todavía no nos han explicado muy bien, de empresas privadas interesadas por estos terrenos para ponerlos en valor y en producción fructifique y cree puestos de trabajo".
La mecánica es que los dueños de estos terrenos valdíos "los coloquen en el Banco de Terras y desde ahí se alquilen a esas empresas interesadas", señala Rivero, que recuerda que "el otro día vino una de cereal preguntando por terrenos".
El regidor explica que "se hizo concentración parcelaria en Cualedro, Saceda, Pedrosa, San Millán, Vilela... y son tierras que están abandonadas y que sería muy fácil ponerlas en producción".
Otro de los concellos más afectados por este problema es el de Os Blancos, que acumula casi 1500 hectáreas de terrenos cultivables y sin uso en este momento. José Manuel Castro, alcalde de la localidad, matiza que "las tierras que han entrado en la concentración parcelaria están siendo trabajadas en este momento en un 90%".
Apunta sin embargo que "estamos pendientes de otras algo más de mil hectáreas que están sin uso; de ahí la importancia de la concentración", señala el regidor.
Feijóo Lamas señala, sin embargo que, como demuestran esas alrededor de 25.000 hectáreas en espera de uso en la provincia, no basta con concentrar. Recuerda, por otra parte, que "sólo agrupar las parcelas ubicadas en la zona de Larouco costó al erario público no menos de 35 millones de euros". Una inversión a la que piden ahora rendimiento.
