Irmáns Villar, en la ciudad, y Tomás de Lemos, en Ribadavia, se quedan sin Educación Especial
Los colegios públicos de la provincia de Ourense contarán en el curso 2017-18 con seis aulas más respecto al ejercicio anterior, según publicó ayer la Xunta en el Diario Oficial de Galicia. Este balance positivo viene de confrontar las cinco aulas que se suprimen con las otras que se crean de forma definitiva y otras ocho habilitadas para este curso. Estas últimas responden, según la Xunta, a necesidades de matrícula, por lo que no está garantizada su pervivencia en próximos cursos. Además, el colegio Víctor Manuel Vázquez Portomeñe, de Xunqueira, dejará de prestar servicio. Según Educación, este centro ya no tenía alumnos ni el año pasado ni el anterior, pero no se comunicó el cierre administrativo en su momento por lo que fue necesario realizar ahora esta gestión.
La CIG-Ensino señala que los incrementos se producirán en los colegios Nosa Señora de Xuvencos de Boborás, con una clase más de Infantil y otra de Primaria; en el colegio Manuel Sueiro de la ciudad, con un aula más de Primaria; en el colegio público integrado José García García de Mende, en el que se incrementa una unidad de Infantil, y otras dos de Primaria en el Ben-Cho-Shey de Pereiro y el Saco Arce de Toén.
En cuanto a las supresiones, Educación acordó recortar una clase de Infantil en Santa María A Real, en Entrimo, que quedará sin aulas para esta modalidad de enseñanza en el curso 2017- 2018, de tal forma que el alumnado compartirá enseñanza con el de Primaria. Lo mismo ocurrirá en Os Blancos. También se perderá una clase de Infantil en el colegio rural de Monterrei. Además, se suprime un aula de Educación Especial en el Tomás de Lemos de Ribadavia y en el Irmáns Villar, en la ciudad, que quedarán sin esta oferta educativa.
Empleos
Estos cambios también afectan a los puestos de trabajo. Entre ellos, se modifica el departamento de Orientación del Virxe de Covadonga, en la ciudad, que pasará a ser compartido.Ya en Secundaria, desde CIG-Ensino critican la situación de esta modalidad de enseñanza en Celanova, donde se suprimirán al menos seis puestos de trabajo de un claustro de 45. "Sen embargo, hai un centro concertado que ten a ESO na vila de ao que concertan como se non pasara nada", apunta Jesús Diz, del sindicato. Ribadavia es otra de las localidades afectadas. "A Xunta acordou o traslado de 200 alumnos ao IES do Ribeiro, masificando as aulas neste último", añadió.
Un centenar de aulas suprimidas desde 2009, según la CIG-Ensino
La CIG-Ensino critica la reducción de unidades de Educación Infantil y Primaria en la provincia. "Séguese suprimindo unidades, mentras se aumentan os concertos educativos. Tanto o Miraflores como o Guillelme Brown terán una unidade máis concertada este próximo curso", apunta Xesús Diz, miembro del citado sindicato. En este sentido, cifra en 106 las aulas suprimidas y en diez los centros cerrados desde 2009 en la provincia, sin incluir las nuevas modificaciones.
Desde la Federación Provincial de Asociacións de Nais e Pais de Colexios Públicos (FAPA) de Ourense comprenden que si no hay matrícula, se cierren centros. "Non estamos a favor de cómo se fan ás veces as cousas, sen previo aviso ou sen explicación algunha. Agora ben, se un centro non ten matrícula e estamos invertindo cos impostos de todos e gastando para mantelo aberto, temos que ser coherentes", recuerda su presidente, José Antonio Álvarez Caride.
