DEMOGRAFÍA

La provincia tiene a 24 concellos en riesgo de extinción por despoblación

Los expertos apuntan a un proceso de "demotanasia" en la montaña, agravada en el último lustro por la "migración en cascada"

La despoblación está en las agendas políticas española y europea, pero urge tomar medidas para frenar una situación que en la provincia de Ourense es especialmente dramática. Uno de cada cuatro municipios ourensanos están en "riesgo de extinción", de acuerdo a los criterios que marca la Federación Española de Municipios y Provincias.

Esos combinan "una dinámica demográfica negativa, un alto grado de envejecimiento y una alta dependencia de las edades superiores", según los expertos Alberto J. Pazo y María Pilar Moragón, profesores de la Universidad de Vigo.

Estos dos profesores hablan de una "evolución sin retorno y de difícil reversión", y ponen el foco en que se vive un proceso de "demotanasia" que se agravará a corto y medio plazo, con una incidencia muy fuerte en los municipios de media y alta montaña de la provincia de Ourense.

En Galicia, hay 30 concellos en riesgo de extinción a medio plazo, y 24 de ellos están en la provincia de Ourense, la mayoría en el este provincial. En general, el peso demográfico gallego en el conjunto de España languidece a pasos agigantados, habiendo caído del 10% al 5% en los últimos años, especialmente por la caída de población en el interior de la comunidad autónoma, es decir, Ourense y Lugo.


Difíciles soluciones


El problema demográfico ourensano tiene diferentes vertientes y, ante todo, complicadas soluciones. El profesor de Ciencias de la Educación del Campus Alberto Saco alerta de la regresión demográfica en la alta montaña. "Calquera intervención que se realice debe buscar sinerxías entre mercados e organismos públicos", sostiene. Este sociólogo va en la línea del estudio publicado por la Universidad de Vigo: "Gran parte do rural ourensán son poboacións en perigo de extinción", afirma el experto, que no ve fácil solución.

El estudio de Pazo y Moragón no traza buenas expectativas para el rural de la provincia. El 90,2% de los municipios mantiene un comportamiento regresivo durante este siglo, una cifra muy superior a las otras tres provincias, lo que da buena cuenta de la dinámica que siguen las poblaciones ourensanas.

Estos expertos profundizan y ahondan en un nivel más, el de las parroquias, donde, según Moragón "se visualiza más la catástrofe". El 71% de las mismas avanza hacia la inexorable extinción, perdiendo desde el principio de siglo desde el 20% hasta más del 50% de sus pobladores. Y son los espacios de alta y media montaña y del rural profundo los que " sufren las pérdidas más graves que los insertan en un proceso de demotanasia casi irreversible", subrayan.

Y la situación se agrava. Solo en el periodo entre 2010 y 2015 cinco municipios ganaron población –Barbadás, San Cibrao, Pereiro, Esgos y Allariz–, mientras que dos concellos –Avión y Beariz–llegaron a perder casi la mitad de sus vecinos.

Donde peor parada sale la provincia es en la denominada "tasa de envejecimiento", que pone de manifiesto el problema para reponer la población. Según los expertos, el valor medio de personas mayores de 65 años debería ser del 15% del total de cada municipio, y en la Unión Europea, el 19,2% ya está en esa franja de edad.

Pero en Ourense, 49 concellos supera el porcentaje del 40%, y en siete de ellos – O Bolo, Calvos de Randín, Lobeira, Parada de Sil, San Xoán de Río, A Teixeira y Verea– más de la mitad supera esa edad.

Además, introduciéndonos en el concepto de "viejos-viejos", personas mayores de 80 años, Ourense tiene un problema de "sobreenvejecimiento", según apuntan Moragón y Pazo . Y es que en seis de cada diez concellos más del 15% supera esa edad, mientras que la media europea están en el 5,1%.


"Migración interior"


La provincia vive, según Saco, en un proceso de "migración en cascada" , que sostiene a las villas, en detrimento de los municipios más pequeños y las pequeñas parroquias, especialmente por parte de la gente joven. Esto deja una situación de "sobreenvejecimiento". en estos pequeños núcleos, dejando a la montaña como "la periferia dentro de la periferia del mundo rural". En cuanto al "índice de recambio" – relación de mayores de 75 años y menores de diez–, solo está equilibrado en, Barbadás, dentro de toda la provincia. 


La concentración de concellos como posible solución


"Galicia y, especialmente, Ourense, tienen un importante problema en relación a la planta municipal, indica Alberto Vaquero, profesor de Economía Aplicada en el Campus.  Este experto considera que 5.000 habitantes sería el "tamaño mí­nimo" de población de una entidad local. "Las entidades municipales con una población entre los 5.000 y 7.000 habitantes resulta mu­cho más sostenibles. Este es precisamente el camino para vertebrar adecuadamente el te­rritorio, y terminar con nuestro endémico minifundismo", subraya.  Los concellos gallegos se encuentran en el último lugar del ránking a nivel nacional en recursos, aunque "nos 'aventajan' en minifundismo local Castilla y León, Castilla-La Mancha y Cantabria", recuerda. Aún así, la concentración municipal iniciada hace años a nivel municipal amenaza con ser la tónica. "Los concellos muy pequeños tienen menores niveles de renta –aunque hay casos en que no–, suelen prestar menos servicios y sus bases tributarias son más reducidas, por lo que tienen que reducir la cantidad y calidad de los servicios prestados. Si a esto unimos que sus oportunidades laborales son más bien escasas, no es raro que cada vez pierdan más población", advierte Vaquero. 

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