Cuando se cumple, el lunes, un año de las elecciones locales, Jesús Vázquez reconoce que es difícil gobernar en minoría, pero destaca los logros obtenidos gracias al apoyo de las administraciones amigas
Al alcalde de la ciudad, que gobierna en minoría desde el 13 de junio de 2015, el convenio marco para la integración del AVE le satisface, destaca la importancia del transporte metropolitano, es cauto con la aprobación de un nuevo presupuesto y espera aprobar el PXOM con el apoyo socialista. Cuando se cumple, el lunes, un año de las elecciones locales, Jesús Vázquez reconoce que es difícil gobernar en minoría, pero destaca los logros obtenidos gracias al apoyo de las administraciones amigas.
¿Está usted satisfecho con el convenio marco que ya aprobó la Xunta para la integración del AVE en la ciudad?
Es una muy buena noticia, que constata que se está trabajando en este asunto, con exigencias más claras y responsabilidades más firmes. El Concello tiene ahora que aprobar ese mismo convenio, y lo hará también el Ministerio de Fomento. Todo ello demuestra que hubo una intensa negociación detrás, cada uno defendiendo sus intereses; y así, pudimos lograr una inversión millonaria.
¿Habrá realmente la integración que requiere una estación intermodal? ¿Ha peleado usted por ello?
El Concello fue muy exigente, tendió manos pero también reivindicó, como se pudo ver en la carta dirigida a la ministra, que ayudó. Pero el gobierno local siempre fue exigente, no sólo en este tema, también en cuestiones como el Museo Arqueolóxico. Estoy satisfecho con ese convenio, pero esto no es más que el principio, todo dependerá de acuerdos futuros, todavía hay mucho en lo que trabajar. Y por supuesto que habrá integración y una intermodalidad. La estación de autobús estará dentro de la de tren, y las prestaciones tendrán un nivel muy alto, también en el diseño.
La Xunta hará la terminal de autobús y el parking subterráneo, éste con Adif, que adaptará el Empalme a los servicios de la alta velocidad. Eso parece descartar una integración.
Yo confío en las palabras de la ministra Pastor y este será un proyecto conjunto. Trabajamos de la mano de la Xunta y Fomento y ambas estaciones funcionarán como un elemento común e integrado. Cada institución, eso sí, pagará lo que le corresponde; de hecho, la Xunta tiene 35 millones para dar la intermodalidad a las estaciones de AVE gallegas.
Pero la oposición ha hecho de este asunto un ariete que dirigir contra el gobierno que preside, por permitir a Fomento el descarte del proyecto emblemático de Foster.
Ellos focalizan el ataque al adversario en la estación de Foster, pero todo estuvo parado en los últimos cuatro años por ello. Su derecho al pataleo paralizó la ciudad. En realidad, antes se había planteado un único edificio y, para mí, a lo mejor eso no es el proyecto de ciudad. El AVE, además, es mucho más, la permeabilidad y la integración debe efectuarse desde que la línea entra en la ciudad. Y ahí, en el caso de Peliquín -donde exigimos los pasos ubterráneos- y en A Ponte, con solución para unirla a O Vinteún, dimos pasos que no se habían ejecutado antes.
Al Concello le toca garantizar un tráfico fluido en Gómez Franqueira. ¿Es posible?
Los estudios de tráfico ya están hechos y la terminal de autobuses no colapsará nada. Entran un máximo de ocho buses en una hora.
La última junta de gobierno aprobó el convenio para el transporte metropolitano. ¿Por qué está usted tan orgulloso de su puesta en marcha?
Nosotros demostramos gestión con hechos; y el jueves fue un día histórico para la ciudad, con este acuerdo, el anuncio de la Xunta del convenio marco para el AVE y el impulso al centro para discapacitados adultos.
Pero quedan pendientes los intercambiadores.
Están trabajando en ello técnicos del Concello y de la Xunta y seguiremos trabajando en este asunto. El convenio que firmamos es, por cierto, el mismo que el de otras ciudades gallegas; a ver qué critica entonces el PSOE, cuando en Lugo también se aprobó, al igual que en Santiago y A Coruña; y en Vigo, Abel Caballero ya entra por el aro.
¿Habrá presupuesto municipal este año? Trabaja con el prorrogado de 2014.
Depende de la relación de puestos de trabajo (RPT), que hay que modificar hasta que tenga todas las garantías y es imprescindible para elaborar un presupuesto. El problema de trabajar con un presupuesto prorrogado es que no hay fondos para inversiones y obras. Por eso, las que se están haciendo las pagan la Xunta -como el caso de Marcelo Macías o el pintado de la de A Granxa- o la Diputación -que paga una gran cantidad de los accesos al Hospital-. Tampoco hicimos modificaciones de crédito hasta ahora pero afrontaremos una en el próximo pleno por más de dos millones, para pagos anteriores.
¿Y habrá PXOM?
Depende. Podría ir este año a aprobación provisional, pero quiero antes todas las garantías jurídicas.
Pero urge.
Es verdad y espérese que los técnicos no digan que haya que exponerlo otra vez al público, aunque hasta ahora los informes emitidos no contemplan esa eventualidad.
¿Cree que tendrá el apoyo del PSOE para aprobarlo?
Barquero debería hacerlo. Es su PXOM. No tocamos nada.
¿Hizo la oposición un buen trabajo en este primer año suyo, de alcalde en minoría?
Le respondo de forma políticamente correcta. Ellos están en su labor de oposición; claro que a todos nos gustaría un mayor grado de cooperación, pero así es.
¿Qué ha podido hacer usted?
Hemos conseguido grandes cosas gracias a otras administraciones, como el centro de discapacitados, la ampliación de la Escola de Idiomas, la reforma de los dos puentes, el centro de peregrinos, tres casas de protección oficial en el casco antiguo, la apertura de La Molinera y del Espazo Lusquiños, la reanudación de las obras del Archivo Histórico y la Biblioteca, la pasarela del Barbaña o la calle Concejo; y el Campus da Auga que, diré, lo dejé yo cerrado, con una inversión de cuatro millones, cuando era conselleiro de Educación.
