El pontevedrés Víctor Loira afronta desde el pasado domingo la la aventura de recorrer 17 etapas en patines y bicicleta -1.320 kilómetros- para dar visibilidad a la enfermedad
El pontevedrés Víctor Loira, que padece la enfermedad de Crohn y desde el pasado domingo afronta la aventura de recorrer 17 etapas en patines y bicicleta -1.320 kilómetros- para dar visibilidad a la enfermedad, llegaba este lunes a Ourense, tras una dura etapa de 90 kilómetros desde Porriño.
¿Cómo nace esta iniciativa?
El objetivo principal es visibilizar las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII) y contribuir a la sensibilización social de estas enfermedades no visibles. Además, con este reto, pretendo recaudar fondos para el proyecto de ayuda psicológica "Asiéntate", que apoya a los enfermos de Crohn y enfermedades inflamatorias intestinales en los primeros momentos, nada más tener conocimiento de la enfermedad.
¿Cómo ha ido esta etapa?
La verdad es que teníamos que salir a las ocho pero lo hicimos a las nueve. Fue duro, porque la bici te obliga a estar agachado y afecta de forma especial a la zona abdominal, pero desde A Cañiza hasta aquí, Aarón -que le acompaña en esta aventura- y yo hicimos un tándem estupendo y hasta los cámaras de la moto quedaron asustados de la media de velocidad. A la una y media estábamos cruzando el puente, que era el objetivo.
¿El peor momento?
Supongo que hasta llegar a A Cañiza, que fue bastante exigente. En cuanto al calor, ya contábamos con él. La verdad es que en esta etapa de Ourense he tenido que beber siete litros de líquido.
¿Cuánto tiempo lleva de preparación?
Es la primera vez que llevo a cabo un reto y en este sentido he tenido la suerte de contar con el apoyo de la empresa farmacéutica Janssen, lo que me permite hacerlo en mejores condiciones y grabar este reto. Por otra parte, se han unido todas las asociaciones de enfermedades inflamatorias intestinales para apoyarlo. Preparándolo llevo desde enero de este año.
Creo que también tuvo que hablar con su nutricionista.
Pues sí, porque al afrontar este reto sin intestino grueso y con un 50% del delgado requieres de una preparación especial. De hecho, antes de iniciar el recorrido pesaba 54 kilos y ahora peso 59 gracias a esa preparación.
¿También quiere incentivar a quienes padecen esta enfermedad a hacer deporte?
No a que hagan lo que yo voy a hacer, pero sí animarles a hacer algo de ejercicio y no quedarse en el sofá por culpa de la enfermedad.
