Lorena, Ángela e Iván son "Pontesía", el evento de la asociación Vía Vella que dará a conocer a una nueva generación de poetas que han crecido en el instituto que lleva el nombre de Eduardo Blanco Amor.
En el Puente Nuevo posan sonrientes tres milenials que escriben de amor desde una generación que se adapta a la inmediatez y que, como todas, necesita expresarse. El código de Lorena, Ángela e Iván es la poesía. Que el bloc de notas del smartphone sea su diario de viaje o que lean a Shakespeare en un e-book es un medio más. Son poetas de A Ponte, una nueva generación creativa que se presenta mañana en "Pontesía", el evento que Vía Vella recupera tras un año de parón y que dará a conocer en el local de la asociación Andén Primeiro a estos jóvenes plumillas que ha n crecido en el instituto que lleva el nombre de Blanco Amor.
El ourensano Francisco Fernández Naval recitará poemas para abrir el acto y la bibliotecaria del Campus, Mercedes Pérez Gómez, socia de Vía Vella, acogerá a los jóvenes en esta cita, una prolongación del Día Mundial de la Poesía, que se celebró ayer. El evento será a partir de las 20,30 horas.
"Mi primer poemario"
"A día de hoy no viviría sin la poesía", confiesa Lorena Fernández Iglesias, la más pequeña de Pontesía. Tiene 14 años y confiesa que de pequeña no escribía nada. No sabía que le gustaba. "Fue gracias a mi profesora Olga Novo, me inspiró para que empezase a escribir poemas", dice. "Galicia ardida, Galicia en cinzas, Galicia verde, envolta en negrura", recita los versos que dedicó a la lacra de los incendios. "Suelo escribir en gallego, expreso mis sentimientos o le escribo a alguien, por ejemplo". Y aunque le gustaría alargar las horas del reloj para disfrutar de su pasión..."tengo deberes y hay que centrarse en el instituto".
Canta, toca el piano..."En un futuro me gustaría tener mi propio repertorio", admite. Un deseo apoyado en la poesía y en la facilidad para componer, pronto, sus canciones. Otro sueño: "Mi primer poemario".
"Me daba vergüenza"
"Daquela maneira", dice que escribía Ángela Carmen del Canto Soláns, estudiante de 1º de Bachillerato, cuando era niña. "Es verdad que siempre tiré por el lado artístico , hacía todo tipo de bailes, me gustaba dibujar, fui al conservatorio desde los ocho años...Recuerdo que poco a poco fui escribiendo más, pero me daba vergüenza enseñar las cosas que tenía escritas", confiesa. Todo cambió al llegar una profesora a su vida. Sí. Olga Novo. "Cuando la conocí, la poesía fue como un descubrimiento para mí. Olga fue el punto clave, era una inspiración para los alumnos, nos infundió el amor por Galicia y siempre nos ayudó a que mostrásemos lo que teníamos dentro. Y esa es la línea que sigo. La poesía es mi vía de escape", explica.
Lo último que ha leído es "Las flores del mal" de Baudelaire y le gusta la generación beat. De la "prosa poética" que escriben milenials como ella tiene algo que decir: "Creo que se está popularizando, pero yo soy un poco crítica. Cualquier acto cotidiano puede ser poesía, pero no se si este tipo de poesía que publica 20.000 libros al mes merece tanto reconocimiento. Pero bueno, cada uno tiene su estilo", se excusa.
"La poesía me relaja"
Iván González Cortegoso, la voz masculina de Pontesía, también se acuerda de Olga Novo. Este estudiante de 1º de Bachillerato se inscribió en el Club de Lectura del instituto y se dejó llevar. "A mí no me gustaba escribir, pero la profesora fomentó que lo hiciésemos. La poesía me relaja", cuenta el joven. Las cosas que le preocupan y las que le parecen injustas le inspiran. "Mis poemas son muy personales, escribo sobre mis sentimientos", explica Cortegoso.
En su caso, números y letras casan bien. Le gustaría estudiar el grado en Matemáticas al terminar el bachillerato, pero la poesía es siempre su vía de escape. El primer poemario, otro sueño común a los "pont-poetas".
En el Puente Nuevo se juntan Lorena, Ángela e Iván, pero su puente es otro: Olga Novo, la poeta y profesora que conectó con sus alumnos del IES Blanco Amor y les habló de amor y poesía. De códigos para expresarse que no entienden de generaciones.
