crónica

“Queremos aleitar na rúa!"

photo_camera Un grupo de madres y padres conmemora ayer la Semana mundial de la lactancia materna en el Xardín do Posío.

Un grupo de madres lactantes reclamó ayer en el Posío su derecho a no esconderse para dar el pecho a sus hijos, con motivo de la Semana mundial de la lactancia. "Si sacas la teta para broncearte, cómo no para amamantar a tu niño"

La ciudad de As Burgas se suma estos días a la celebración de la Semana mundial de la lactancia materna. Un grupo de madres de la asociación ourensana Arrolos de Teta se dio cita ayer en el Xardín do Posío con el fin de promover los beneficios de esta práctica, aún no aceptada socialmente cuando se realiza en un espacio público, según ellas. "Todavía persiste este tabú. La gente te mira de una forma rara, pero yo siempre digo que si sacas la teta para broncearte, cómo no lo vas a hacer para amamantar a tu hijo", apunta Marcia Sabino, de 36 años. 

Las mamás lactantes señalan que esta discriminación es frecuente en cafeterías y restaurantes. "Téñome fixado que non en tódolos bares do centro están acostumados a ver a unha nai amamantando ao seu fillo. Eu xa me poño nun recuncho que non desespere a ninguén. Aínda hai moito rexeito social. Canto maior faise o crío, máis lle sorprende que lle des a teta", reconoce Clara Terricabras, madre de Arlet, una niña de 10 meses. 
Dar el pecho en un espacio público ha jugado también una mala pasada a Sonia Álvarez, fundadora de Arrolos de Teta. Fue en un restaurante. "Estaba recén parida, con todas as hormonas alteradas. Nin sequera me dixeron nada. Tiráronme un mantel enriba da nena para que a tapara. Quedei sen palabras e sentinme tan humillada que se me encheron os ollos de bágoas. Seguro que se levara un escote suxerente e uns tacóns de agulla, non farían nada", lamenta. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lactancia exclusiva hasta los seis meses y, partir de ahí, seguir hasta un mínimo de dos años con alimentación complementaria. "É complicado manter a lactancia coa vida laboral. De feito, non ten sentido que a OMS diga seis meses mínimo e que teñamos 16 meses de baixa maternal", puntualiza Clara Terricabras. En este sentido, el papel de la familia es fundamental para que la madre pueda continuar con la lactancia. En el caso de Marcia Sabino fue clave el apoyo de su marido. Tiene tres hijos, de 16 años, seis años y 18 meses. "El mediano, hasta los cuatro años y medio me tomó el pecho y en el nacimiento del pequeño hasta que este cumplió dos meses, mamaban los dos. Soy afortunada de poder seguir dando el pecho y animo a todas a que lo hagan", aconseja.

Papel de los sanitarios
Estas madres reconocen la influencia que ejercen los profesional sanitarios a la hora de tomar una decisión sobre dar el pecho. "Creo que los sanitarios tienen la mano floja para el biberón, en lugar de incentivar a una madre a seguir con la lactancia. De hecho, hasta nos hacen entrar en dudas de si tenemos leche o si es suficiente", afirma Geize Praia, madre de Hugo, de tres meses y medio. 

Compartir experiencias con otras madres lactantes y ayudarse entre sí es el objetivo de Arrolos de Teta, creada hace cuatro años en la ciudad. "Viña de vivir en Santiago e ao mudarme aquí o primeiro que fixen foi buscar unha asociación de lactancia e vin que non había", recuerda Sonia Álvarez. Fue entonces cuando decidió crear la entidad, hace cuatro años. "Coñecín a outras mamás lactantes que tiñan problemas e axudeinas de maneira individual como podía. Despois, eu e outra mamá decidimos preparar un curso de asesoría de lactancia para axudalas", concluye Sonia Álvarez. 

Las tres peticiones de arrolos de teta

La asociación de apoyo a la lactancia materna Arrolos de Teta reclama políticas de conciliación familiar reales e igualitarias. "Se os seis primeiros meses de vida fosen baixa obrigatoria para a nai e, os seguintes seis, para o pai, igual un empresario non se pensaba si contratar a un home ou a unha muller. O problema é cando a do proxenitor é opcional. Estamos nunha situación de desventaxa total", puntualiza Sonia Álvarez, la presidenta. Además, urgen una actualización de los profesionales sanitarios. "Seguen facendo recomendacións dos anos 60", lamenta. También piden espacios públicos más allá de las salas de lactancia. "A algunhas mulleres gustaranlles estas salas, pero no fondo son cubículos pechados, cheos de cueiros sucios. Nós queremos aleitar na rúa. Queremos que as nosas crías nos poidan acompañar ao espazo público", reclama. 

LAS MADRES

MARCIA SABINO

"La gente te mira de forma rara cuando das el pecho en un sitio público, pero yo siempre digo que si sacas la teta para broncearte, cómo no lo vas a hacer para amamantar a tu hijo". 

PARVATI DEVI

"Dende que naceu Edai decateime de que era importante compartir experiencias con outras mulleres. Os sanitarios obstaculizan a lactancia".

CLARA TERRICABRAS

"Xa de embarazada, fun a Arrolos de Teta porque había moita desinformación en torno á lactancia. Xa cando naceu a nena, Arlet, volvín para despexar algunhas dúbidas". 
 

SONIA ÁLVAREZ

"Recén parida, estaba nun restaurante amamantando a miña filla cando, sen dicirme nada, tiráronme un mantel enriba da nena para que a tapara e non se vise. Sentinme tan humillada... Se fora cun escote, seguro que non pasaría nada".

Te puede interesar