ENTREVISTA

"En tu red social creas una sociedad semejante a ti mismo... no es social"

Juan María González-Anleo inicia hoy la Semana de Teología de Ourense.
photo_camera Juan María González-Anleo inicia hoy la Semana de Teología de Ourense.

Juan María González-Anleo, sociólogo y escritor de "Generación selfie", inicia hoy en el Liceo la Semana de Teología en la ciudad, organizada por el Obispado de Ourense.

Hoy en día, pocos son los que se escapan de la tecnología. Sobre todo, si se habla de los más jóvenes. Móviles, tablets, pantallas de televisión, de ordenador... Lo digital manda, o eso parece. Juan María González-Anleo, sociólogo y escritor de "Generación selfie", inicia hoy en el Liceo la Semana de Teología en la ciudad, organizada por el Obispado de Ourense. En su charla, a partir de las 19,00 horas, reflexionará sobre el papel de la tecnología entre los más pequeños.

¿Quién es esa "Generación selfie"?

El nombre es una metáforma sacada de "Cien años de soledad", mi libro favorito. En la historia, los subalternos del Coronel Buendía hacen un círculo de tiza en torno a él que marca quién puede entrar y quién no.

¿Y quién puede entrar en un "selfie"?

El "selfie" es una foto que uno se hace a sí mismo, como mucho interviene un palo, y donde el joven, en ese círculo de tiza, deja entrar a su pareja y a sus padres, como mucho. 

¿Es una forma de aislarse?

Los jóvenes se parapentan hoy en día en su grupo de amigos, en su familia, y de ahí no salen y no dejan que entre nadie ni ningún tipo de institución. El "selfie" es algo individual e incluso egoísta: tú eres el centro de la foto y no lo compartes con otras personas. 

¿Es Instagram ejemplo de eso?

Instagram es el mundo del joven: mi comida, mi perro, mi perro que se come una pelota... En torno a ese mundo giran diferentes estratos como los padres o los amigos, es decir,  su grupo cerrado. Todo lo social desaparece. 

Sin embargo, es una red social.

Efectivamente, ese es el problema. Habría que plantearnos si es social, las redes son autorreferenciales, lo que es un gravísimo problema. En la biografía de una persona, vamos dando tumbos y vamos aprendiendo cosas, conociendo a gente diferente. En la red social te creas una sociedad a tu semejanza, eso no es social. Social es ir en el metro y conocer a alguien distinto a ti. 

¿De dónde viene esta incapacidad de aguantar a personas distintas a uno mismo?

El niño, en su avance a edades más adultas, antes estaba obligado a adaptarse a la sociedad y a una serie de cuestiones. El problema, en mi opinión, es que se han creado una serie de tecnologías que permiten al niño seguir siendo niño mucho más tiempo, que le aislan totalmente de la sociedad y no lo obligan a madurar. 

¿Qué consecuencias tiene esto?

Las familias protegen a los niños y crean una burbuja rosa en la que el niño no se entera de lo jodido que está todo o de los problemas que va a tener en el futuro. Los padres lo hacen de buen corazón, pero tiene un efecto contraproducente: el niño no sabe en qué coño de mundo vive. Además, las nuevas tecnologías se lo están permitiendo. Te metes en Facebook o Instagram y no ve ese continente de basura que se está creando en el océano. En vez de eso, le sale la comida de su amigo o la modelo de no sé dónde.

¿Cómo educar en esta vorágine?

Hay que educar en valores. Los padres tendrían, igual que los profesores y los medios de comunicación, que asumir la responsabilidad que tienen. Porque si no educan ellos, la educación les llegará por lo que ven en Youtube y lo que les dice el "Rubius". En España no existe la conciliación familiar, lo que no ayuda a que los padres estén con sus hijos,  pero algo hay que hacer. 

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