DESEMPLEO

La reducción de desempleados en 2018 esquivó a 32 concellos

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photo_camera La provincia redujo un 4,3% el número de desempleados el pasado año. (MARTIÑO PINAL)

Cuatro de cada diez parados están en la ciudad, en la que bajó el paro por debajo de la media provincial

La reducción del paro durante 2018 en la provincia, que cerró el año pasado con 19.099 personas inscritas en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) –831 menos que en diciembre de 2017 (-4,31%)–, no se ha repartido de manera homogénea por los 92 concellos ourensanos, según los último datos publicados por el antiguo Inem.
De la estadística, se extrae que esa caída de los desempleados esquivó en 2018 a algo más de un tercio de los ayuntamientos, concretamente a 32, de los que 26 cerraban el ejercicio con más inscritos en las oficinas del SEPE, mientras que los seis restantes (Castrelo do Val, Castro Caldelas, Celanova, Cortegada, Lobeira y San Amaro) anotaban exactamente los mismos parados.


Peores


Entre los 26 municipios en los que el paro subió durante 2018, el peor comportamiento se encuentra en San Xoán de Río, que registró un incremento de casi el 43%, alcanzando las 20 personas desempleadas, mientras que le sigue en el ranking Ramirás, superando el centenar de parados tras una subida de más del 32%.

Otros tres concellos -dos de la comarca de Caldelas como A Teixeira, con una subida del paro del 30%, o Parada de Sil, con un 26,09%, y Taboadela, donde el incremento se situó en el 25,37%, fueron los ayuntamientos de la provincia que dispararon sus parados por encima del 20%.


Mejores


En términos relativos, el mayor descenso del paro registrado entre los 60 concellos que cerraron el ejercicio con menos desempleados lo consiguió Xunqueira de Ambía, que pasó de 77 a 46 inscritos, un 40,26%. Son también notables las bajadas de O Bolo, Punxín, San Cristovo de Cea, Calvos de Randín, Melón, Montederramo y A Veiga, por encima del 20%.
Donde también hubo una bajada del desempleo durante el año pasado fue en el Concello de Ourense, donde se concentran prácticamente cuatro de diez parados por su volumen poblacional.
De esta manera, la ciudad pasó de tener al acabar 2017 a 7.685 personas anotadas en el SEPE a un total de 7.444, lo que supone una reducción del 3,21%, ligeramente por debajo de la media provincial.


Más poblados


Entre los principales ayuntamientos, la tónica es también la de reducir los desempleados, con las excepciones de Ribadavia y Allariz, donde se registró una subida de personas inscritas, aunque por debajo del 2% en ambos casos.

Especialmente notables son los datos de Carballiño, que logró bajar un 14,81% sus parados hasta situarlos en 840, de Barbadás, un 8,79% menos y 303 parados, o Xinzo, un 6,55% menos y 742 inscritos. 

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