Si hay un proyecto que se ha desbloqueado en la ciudad este 2018 ha sido la remodelación del parque de la Alameda. Todo un éxito a juzgar por el número de niños y mayores que ayer llenaban cada una de las actividades.
Las colas se sucedían a lo largo de la mañana de este martes en la tirolina del parque infantil de la Alameda do Cruceiro -inaugurado el pasado lunes-, al tiempo que la zona de juegos acuáticos estaba a rebosar de niños de todas las edades intentando paliar el agobiante calor que registra la ciudad.
Vera Gómez, de ocho años, no tiene dudas: "Lo que más me gusta es el agua". Es la gran novedad. "Ya vine con el traje de baño y la toalla", explica. "Ya vino el primer día y repite éste", tercia su madre, Belén Iglesias, profesora de Educación Especial. Destaca la zona de juegos de agua: "Para una ciudad que alcanza los 40 grados, tener un sitio donde poder meterse con los niños está muy bien".
También considera que es un avance "que se haya contemplado la accesibilidad de niños con sillas de ruedas o dificultades de movilidad; debería haber más parques adaptados en Ourense". Iglesias recuerda que venía a este parque "de pequeña, y me daba mucha pena verlo tan abandonado; me alegro que se recuperara".
María Pilar Rodríguez, educadora, pone la pega de que "los bancos situados a mano derecha están a pleno sol; los niños se refrescan pero los mayores, en los bancos, nos asamos", aunque reconoce que "el parque ha mejorado muchísimo".
María Otero, vecina de San Francisco, vino a ver el parque y no le ha defraudado. "Está fresquito, con muchas actividades; aquí pocos niños venían y hoy está lleno". Hasta la bandera estaba ayer y parece que será la tónica los próximos días; es la refrescante novedad de este verano.
