OURENSE

PinkCow gana la batalla de marcas librada con Red Bull

La multinacional austriaca ha renunciado a continuar el litigio después de que la agencia de la
UE encargada del registro, la OAMI, desestimara sus pretensiones y reafirmara que no existe plagio

PinkCow ha ganado definitivamente la batalla a Red Bull. La bebida elaborada por una empresa con capital ourensano ha logrado mantener su logotipo, anulando con ello las pretensiones de la multinacional de las bebidas energéticas. Así se desprende de la información que ayer distribuyó la compañía que ha creado PinkCow y en cuya génesis y desarrollo ha tenido mucho que ver Flavio Morganti, propietario de varios negocios de hostelería en Ourense, entre ellos el restaurante Galileo.

El conflicto que han sostenido en los últimos años ambas marcas se sustenta en las similitudes o diferencias existentes en la imagen de los logotipos. La de PinkCow es una vaca con alas y la de Red Bull es un toro con alas. La multinacional creyó que había una utilización irregular, incluso copia, de su logotipo del toro alado, con lo que exigía que se utilizase otra simbología.

Sin embargo, esas pretensiones han quedado desestimadas. Un comunicado remitido ayer alude a que "tras años de lucha y reiterados recursos, Red Bull ha fracasado en el intento de oponerse a la utilización del logo por parte de la marca de refrescos española PinkCow". Se basa en el dictamen que ha emitido hace pocas fechas la OAMI, Agencia de la Unión Europea encargada del registro de las marcas, dibujos y modelos comunitarios.

Según la empresa que elabora y comercializa el refresco que se creó en Ourense, la decisión adoptada por los responsables comunitarios "define y reafirma que los signos de ambas marcas no coinciden visualmente”.

La agencia de la UE también deja claro que no existe riesgo de que "los consumidores puedan confundir una vaca rosa alada, frente a dos toros enfrentados", añadiendo que se deja claro que “una vaca voladora es un concepto diferente a 'te da alas”.

En realidad, detrás de esta decisión está el desestimiento por parte de la empresa que elabora Red Bull de agotar todas las vías que tenía a su alcance desde el punto de vista administrativo para hacer valer su pretensión de que PinkCow tuviese que cambiar su imagen corporativa. A este respecto la empresa de la bebida gallega alude a que "la decisión en segunda instancia favorable a PinkCow ha hecho desestimar, por parte de Red Bull, seguir con el litigio ante el Tribunal de Luxemburgo". La marca de origen austriaco tenía como fecha límite el 9 de noviembre de 2014 para presentar su recurso de apelación, pero no agotó esa posibilidad.

Ello supone agotar todas las posibilidades de recurso por parte de PinkCow, lo que lleva a afirmar a la compañía en la que participa Flavio Morganti a señalar que "nos alegramos de dar por concluido este desagradable episodio, vista la presión e incertidumbre que ha supuesto en la fase más delicada del nacimiento de nuestra nueva marca".

A este respecto hacen nota que "la postura de PinkCow ha sido en todo momento conciliadora, y por voluntad propia hemos desestimado la categoría de energéticas dejando constancia evidente, nuestra intención de no intromisión en el mercado de Red Bull".

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