EN OURENSE

La rehabilitación mitiga el deterioro del centro urbano de la ciudad

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photo_camera Una de las obras de rehabilitación que se está llevando a cabo en la rúa Progreso

Tras décadas de abandono, varias edificaciones singulares del centro consiguen frenar la piqueta

Algunas inversiones privadas se han conjurado para ponerle freno a la piqueta. Edificios singulares de la ciudad recuperan parte del brillo de antaño, pero aún son leves sus victorias. Años de crisis, problemas de propiedad, falta de recursos para invertir y una burocracia entorpecedora fueron el cóctel perfecto para el abandono. La calle del Progreso, en la que se alinean inmuebles de gran personalidad, lleva años languideciendo, pero algún brillo comienza a tener. "Algo se está moviendo", resume Alberto de Paula, decano del Colegio de Arquitectos. La frase es casi un eslogan que rubrica el Concello. La institución certifica que algunos proyectos singulares entran en la institución para pedir licencia.

El ruido de obra ha vuelto a la calle Alejandro Outeiriño, donde se está vaciando un inmueble para apartamentos de lujo que se pondrán en alquiler, como adelantó ayer La Región. El promotor de la operación prometió hacer una rehabilitación ejemplar. Él mismo firmó otras de fuste, como el edificio de la antigua Banca Romero.

El Concello invita al recorrido por la resurrección de algunos espacios urbanos. Están en marcha proyectos para apartamentos turísticos en las calles Burgas, 6; Ervedelo, 3 y Fornos, 6, haciendo esquina con la rúa Pizarro.

También está en obras el hotel de la calle Reza, recuperando el histórico edificio de Villalón. Según fuentes empresariales, en su entorno toman forma algunas otras iniciativas que pasan por recuperar una edificación de la calle Progreso para residencia de la tercera edad o para sede de un organismo público.

Sí toman son una realidad otras inversiones empresariales. Precisamente en Progreso 48 está en fase de demolición un inmueble para el que la propiedad ha presentado un proyecto básico y de ejecución de un edificio para viviendas, según confirma el Concello. La institución también cita un derribo en la avenida de Pontevedra (para demolición y consolidación, ya que la propiedad aún no ha desvelado futuros fines). En Progreso 34 —una edificación singular— se ha presentado un proyecto para la sustitución de cubierta. Otros proyectos que tiene ya viabilidad municipal se ubican en Cervantes, 14 o en Coronel Ceano, 1-3.

"Está claro que con o sin plan de urbanismo hay suelo para hacer cirugía rehabilitadora", dice Alberto de Paula. El representante de los arquitectos espera que las intervenciones obedezcan "a un buen diseño" conforme a la personalidad del espacio en el que se asientan. En base a los ejemplos citados ensalza que "se estén consiguiendo rehabilitaciones interesantes". Ahora bien, no deja de enviar mensajes al Concello de Ourense, al que pide agilidad: "Hay que intentar ser menos ineficaz en algunas tramitaciones".

Mientras, en la institución tramitan también obras menores, sobre todo en el casco histórico, que quiere recuperar el tiempo perdido. Aquí se trata de licencia de obra menor, sobre todo para instalación de ascensores. Dicen fuentes municipales que una media de tres o cuatro solicitudes se despachan a la semana.

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