JUICIO

La "reina de los hurtos al descuido" podría sumar otros 18 meses de cárcel

Se sentó de nuevo en el Juzgado de lo Penal por tres robos en siete días

Sonia G.B., de 40 años, conocida como la "reina de los hurtos al descuido" en la ciudad, se sentó ayer de nuevo en el banquillo del Juzgado de lo Penal de Ourense para responder de tres robos que perpetró entre el 30 de octubre y el  7 de noviembre del 2016. El ministerio fiscal solicitó 18 meses de prisión por un delito de hurto continuado. 

La mujer fue condenada el pasado día 29 de septiembre a otros 18 meses de cárcel por los mismos delitos, a los que hay que sumarle otra condena a medio año de prisión en el pasado mes de abril.

Los hechos enjuiciados ayer se remontan al 30 de octubre del 2016 cuando la acusada, según expuso la fiscalía, aprovechó un descuido del responsable del bar Studio 34, situado en la rúa Concordia de la ciudad,  y se adueño de un bolso que contenía 420 euros y una gafas de sol, entre otros efectos. Acto seguido se dio a la fuga.

El siete de noviembre de ese mismo año, sobre las siete de la tarde, entró en el establecimiento Mandarina Home, en la rúa Ramón Cabanillas y utilizando su "modus operandi" (el descuido del propietario), se apoderó de dos teléfonos moviles valorados en 850 euros, dos tarjetas de crédito y varios efectos personales. Ese mismo día, en el negocio conocido como A Barbería, en la rúa do Páxaro de la ciudad, se percató de que su responsable estaba en en el almacén, y sustrajo otros tres teléfonos móviles cuyo valor, según la acusación, es de 1.108 euros.

Sonia G.B. negó inicialmente los hechos, pero durante la vista se expusieron grabaciones con imágenes en las que se aprecia perpetrando los diferentes hurtos.

La fiscalía, además de los 18 meses de prisión, solicita que indemnice a cada una de las víctimas con el dinero en que fueron valorados los teléfonos y efectos personales.

Pero no será esta la última vez que Sonia G.B., nacida en Suiza, se siente en el banquillo del Juzgado de lo Penal, dado que solamente en lo que va de año fue detenida hasta en ocho ocasiones siempre por delitos de hurto al descuido en negocios comerciales, bares e instalaciones públicas y privadas de la ciudad.

Taquillas

Uno de los más rocambolescos lo perpetró hace ahora un año en el pabellón polideportivo de Os Remedios, en el que se hizo pasar por una madre que iba a recoger a sus hijos a natación y por una deportista, con el objeto de acceder al interior. Después aprovechaba para sustraer efectos de valor (dinero, joyas y teléfonos) en las taquillas que utilizaban los usuarios para cambiarse de ropa.

La mujer, según fuentes policiales,  llegó a tal extremo que hubo un momento en que actuó sin temor a ser reconocida, llegando incluso a forcejear con las víctimas, una vez descubierta, para llevarse bolsos, carteras y teléfonos.

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