Urgen medidas de seguridad vial después de que desde el martes se registraran tres que dejaron tres heridos y una fallecida
El casco urbano de la ciudad fue escenario de tres atropellos desde el pasado martes. El último se produjo a las 12,06 horas de ayer en la intersección que forman las calle Jesús Soria y Goya. Un furgón Renault Kangoo atropelló a una mujer, de 71 años, que resultó herida grave, también cuando cruzaba por un paso de peatones debidamente señalizado, según la Policía Local.
A las 20,13 horas del pasado miércoles, la calle Progreso a la altura de la Alameda era escenario de otro. Un turismo Opel Astra, que circulaba en sentido salida de la ciudad, alcanzó a dos menores (16 años) que cruzaban por un paso de peatones. Las dos jóvenes resultaron lesionadas graves y fueron trasladas al CHUO.
A los dos siniestros hay que sumarle el que ocurrió el pasado martes en un acceso a la carretera OU-540, en el límite con el municipio de Barbadás, En este caso, la víctima, Cándida López, de 71 años, cruzaba por un paso no autorizado. La septuagenaria falleció.
Los tres atropellos en tan corto espacio de tiempo encendieron la alarma en colectivos sociales e incluso en la propia Policía Local que, según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Campos, inició ayer una campaña para garantizar una mayor seguridad vial y evitar los atropellos.
Controles
Los agentes realizarán controles preventivos en los pasos de peatones, en los que vigilarán a los viandantes, velocidad de los conductores, vehículos que están mal estacionados y obstaculizan la visibilidad. "También vamos proporcionar información al respecto en los distintos barrios y a las asociaciones de vecinos", explicó Carlos Campos, que no descarta que los policías locales multen a los peatones que crucen por zonas prohibidas o no respeten la regulación semafórica. El Concello también tiene programada una charla sobre los atropellos, prevista para el próximo día 24, en el Ateneo.
Mientras, el presidente de la Asociación de Vecinos Centro, Martín Amaro, que forma parte de la Mesa Municipal de Mobilidad, mostró preocupación por la situación y aboga por una reducción de la velocidad en el casco urbano, sobre todo en las calles más céntricas. Pide que se limite la velocidad a 30 ó 40 kilómetros a la hora. A su entender, todas las medidas son buenas si se reducen los atropellos, pero hay que hace que "Ourense sea una ciudad humanizada. En el movimiento vecinal hay mucha preocupación por este tema y ya expusimos varias medidas en la Mesa de Mobilidade y esperemos que las ejecuten", explicó.
La asociación Stop Accidentes también está en la Mesa Municipal de Mobilidad. El portavoz del colectivo, Benito Bouzada, también abogaba ayer por una reducción de la velocidad en el casco urbano e incrementar las zonas peatonales y "fomentar cambios de conducta entre los conductores y peatones. Ourense está en estos momentos enferma y nadie pone un remedio", señaló.
"Los ciudadanos deben respetar las normas"
El primer teniente de alcalde, José Araújo, aseguraba ayer que la reunión de Mesa Municipal de Mobilidad ya estaba convocada antes de que se registraran los tres atropellos. "Se celebrará el próximo lunes y se abordarán estos atropellos, pero ahora mismo lo importante son las medidas que puso en marcha la Policía Local", aseguró el edil, puntualizando que los controles de los agentes en torno a los pasos de cebra seguro que van a "resultar efectivos". En este sentido, el concejal hacía un llamamiento a toda la ciudadanía para que respeten las normas de circulación. "Los conductores no deben circular a velocidad excesiva y los peatones no deben cruzar por zonas que no están habilitadas. Creo que respetar las normas es fundamental para evitar siniestros", apuntó.
Tanto Stop Accidentes como la Asociación de Vecinos Centro recordaban ayer que la Mesa Municipal de Mobilidad debe tratar el asunto de forma definitiva y poner en marcha todas las medidas, alegando que de no ser así "la iniciativa es solo un escaparate político".
