El director general de la compañía, Javier Taibo, repasa en una entrevista los 25 años de Egatel
¿Después de 25 años de actividad, si mira atrás, qué observa?
Somos una empresa muy enfocada a la innovación y ese ha sido nuestro gran logro. Nos ha permitido diferenciarnos en un mercado global tan competitivo. Esa estrategia de siempre estar mejorando nuestros productos nos ha llevado a un reconocimiento mundial en la fabricación de transmisores para televisión. También ha contribuido la diversificación de nuestras actividades. Llevamos años trabajando en hacer algo más que transmisores y el primer fruto es un sistema de comunicación satelital, un receptor que permite comunicaciones bidireccionales. Este sistema nos permite aplicaciones al hogar, comunicaciones máquina a máquina o Internet de las cosas. Todo esto se ha reforzado con los proyectos Interconnecta en donde Egatel ha sido la segunda empresa en España que más fondos le han sido otorgados, con más de un millón de euros para I+D.
Supongo que el camino desde entonces habrá estado lleno de curvas, ¿no?
Como todas las empresas hemos tenido nuestras crisis, tanto en el mercado tradicional de la televisión digital terrestre, con una retracción del mercado muy importante en España y resto del mundo. Eso nos afectó mucho pero ese mercado se ha recuperado, aunque no del todo en España. Hubo cosas que se hicieron muy bien en el encendido de la televisión digital terrestre y el apagado analógico pero cuando se hizo el primer dividendo digital se hicieron muchas cosas mal. Eso afectó a las empresas del sector, que es muy relevante en España. Somos un referente a nivel mundial y el no haber actuado bien en el dividendo digital fue un golpe para las empresas y la reputación internacional.
¿La exportación ha sido la salida natural a la caída del mercado interno?
Sí, y además con un proceso largo. Estos equipos son de emisión crítica y un cliente no te compra equipos sino tiene mucha confianza en ti y eso se gana a lo largo de los años. Ganarnos una posición en el mercado internacional nos ha llevado muchos años, con un gran esfuerzo durante los últimos diez. Ahora nuestra posición internacional es muy buena, con el 85% de nuestros ingresos provenientes del exterior.
¿Cómo será Egatel a la vuelta de otros veinticinco años?
Esa es la pregunta del millón. He mandado un comunicado a los trabajadores y les decía que ese es el reto que nos ponemos, imaginarnos cómo será la empresa. Para sobrevivir en este mundo tan cambiante tenemos que seguir innovando. La única manera de sobrevivir es no declinar en el esfuerzo continuo de innovar.
¿Cuántas veces les han llevado ingenuos o románticos por innovar desde Ourense?
Esa es una situación real. Efectivamente, hacer innovación en Ourense es difícil porque hay que atraer a la gente, a los recursos que hacen posible esa innovación. No se hace con máquinas, se hace con gente que piensa y el gran reto ha sido atraer aquí ese conocimiento, esas capacidades. Es un reto que hemos cubierto, pero con dificultad.
¿Egatel podría ser una nave nodriza en Ourense para generar alrededor industria auxiliar en telecomunicaciones?
Egatal podría ser un buen sustento para otras empresas que quieran diversificarse. Muchas empresas necesitan de capacidades que tenemos en Egatel en producción, diseño o fabricación. Por eso la ventana de oportunidad se abre para todas esas iniciativas de las empresas que quieran innovar, que tengan ideas y no tengan oportunidad de ponerlas en un producto físico, que se acerquen a Egatel para colaborar y convertir esa gran idea en un gran producto.
Tienen alianzas con empresas como AMMi Tecnologies en Ourense. ¿Cómo van esos proyectos?
Van viento en popa. Participamos en una fábrica de placas tan sofisticadas como se requiera. Colaboramos con otras empresas en otros ámbitos. Estamos tratando de impulsar proyectos con empresas ourensanas, aunque no siempre con el éxito que nos hubiese gustado porque hemos tratado de cambiar proveedores de Madrid o Barcelona por otros locales y no hemos tenido suerte, la verdad.
