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Ribeira Sacra se juega en abril ser candidata ante la Unesco

Deberá convencer al Gobierno para ser la opción española que compita por ser Patrimonio Mundial

La Ribeira Sacra afronta dos meses clave para convertirse como muy pronto en 2021 en Patrimonio de la Humanidad. Marzo y abril serán meses de intenso trabajo, que fructificarán con una reunión con el Consejo de Patrimonio Histórico en la provincia, en la que las administraciones tendrán que convencer de las potencialidades de entrar a formar parte en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco y que estos la seleccionen como candidata española a propuesta del Ministerio de Cultura. 

España entregó este pasado mes de enero de forma oficial la candidatura del eje Prado-Retiro de Madrid ante la Unesco, y ahora se abre el plazo ya para presentar la siguiente, que habrá de ser entregada de forma definitiva a principios del próximo año.

Los requisitos previos se han cumplimentado. Lo primero que se debe tener para optar a ser Patrimonio Mundial es estar en la Lista Indicativa, que ha de aprobar el Gobierno con al menos un año de antelación a la proclamación de la candidatura. Esta lista, actualizada el pasado 5 de febrero, volvió a recoger a la Ribeira Sacra, que se lleva la palma, ya que es la más veterana de esta terna de candidatos, en la que permanece desde 1996. 


Requisito clave


Si no se está en esa lista, el país no puede elevar al Comité de la Unesco una propuesta de candidatura del bien. En este caso, y teniendo en cuenta que Ribeira Sacra también fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en tiempo récord por la Xunta, queda convencer al Consejo de Patrimonio Histórico, en la reunión de abril. 

Si se consigue que este organismo acepte la candidatura que promueven tanto la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia de la Consellería de Cultura como las diputaciones de Ourense y Lugo, podría ser realidad en dos años.

De momento, otra candidatura, la de Illas Atlánticas-Illas Cíes, está en la "competición", y el pasado año se anunciaba que estaba en la "final". Ahora, la Ribeira Sacra, según el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, tiene "muchas posibilidades" de ser la elegida el próximo mes de abril como candidata. En todo caso, el proceso será largo y no cosa de un día. 


Un largo proceso de al menos dos años


El cronograma es largo. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte tiene que dar traslado de la propuesta de candidatura al Centro de Patrimonio Mundial a partir del 1 de agosto de entre los bienes que están en su Lista Indicativa y cuya comunidad autónoma propone como candidata –en este caso, la Ribeira Sacra–. 

La fecha límite para presentar el expediente de candidatura es el 1 de septiembre. Después, se dan tres meses para mejoras, hasta que el 15 de diciembre se presenta el expediente completo. Con fecha 1 de marzo del año siguiente, se comunica si se ha aceptado o no el expediente. A partir de ahí, transcurre más de un año,  en el que llegarían las denominadas "misiones de evaluación" de varios expertos. Después, habría un periodo para resolver recomendaciones, antes de que ya en junio la sesión anual del Comité resuelva definitivamente si incluirla en la lista o no.  


Tres concellos quieren unirse a la zona y amantes del románico son críticos con el BIC


El pasado 27 de diciembre se aprobaba la declaración BIC para la Ribeira Sacra, ese paso previo necesario y en tiempo récord –solo un año de tramitación frente a los dos habituales–para poder así llegar a tiempo y con los deberes hechos a la importante reunión de este mes de abril con el Consejo de Patrimonio Histórico. Hay un total de 70 bienes catalogados a lo largo de 22 concellos.

Asociaciones como O Sorriso de Daniel, que preside el ourensano Antonio Dieter Moure, han puesto estos meses el grito en el cielo, ante lo que consideran un agravio, ya que contabilizan al menos 55 monumentos excluidos de esta declaración BIC. Esta colectivo cree que "o románico é o eixo desta candidatura", por lo que no entienden que "máis de 50 edificios románicos quedasen fóra". Aunque hayan quedado como catalogados, sostienen que "unha cousa é estar catalogado e outra ser declarado BIC".

O Sorriso de Daniel lamentó que no se tuviesen en cuenta sus alegaciones, mientras que desde la Xunta apuntaron que las alegaciones fueron "mínimas", si bien este colectivo asegura que realizó 60. Consideran estos amantes del románico que "desoír o que o patrimonio, a cultura popular e a espiritualidade teñen que dicir na construción da identidade  da zona".

No solo en el patrimonio "esquecido" se centran algunas de las reivindicaciones en torno a la Ribeira Sacra. Recientemente, como publicó La Región, tres concellos –Trives, Manzaneda y San Xoán de Río– solicitaron unirse a las actividades de su consorcio turístico, conscientes del potencial que la catalogación de Patrimonio Mundial supondrá para la zona. En Pereiro de Aguiar, algunos grupos han lamentado también la exclusión total. 

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