SUCESO

Roban limosnas y una caja con los santos óleos en una iglesia de Esgos

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photo_camera La iglesia asaltada está situada en un descampado en Chaordacas.

Los ladrones realizaron un butrón en la puerta para acceder al interior

Los ladrones se apoderaron de la caja de óleos y del dinero que había en los lampadarios de la iglesia de Santa Ana de Chaodarcas, en el municipio de Esgos. El robo se produjo en la madrugada del pasado día 17 y los autores realizaron un butrón en la puerta para acceder al interior. "La puerta quedó completamente destrozada. Tuvimos que encargar la construcción de una nueva", apuntó el párroco, José Ramón Garrido, recordando que son mayores los daños que causaron que el botín. "La nueva puerta nos costó 800 euros", añadió el sacerdote.

La caja de los lampadarios estaban abiertas, por lo que los delincuentes pudieron hacerse con facilidad con las pocas monedas que había en el interior. El robo del templo alarmó a los feligreses, que fueron los que se percataron de que la puerta estaba destrozada y alertaron al propio José Ramón Garrido y a la Guardia Civil.

El vecindario, junto con el sacerdote, inspeccionaron el templo para comprobar si habían robado objetos de valor.

Tras el recorrido comprobaron que todo estaba en su lugar menos la caja de los óleos, utilizados por el párroco al bautizar niños o adultos y la unción de las personas enfermas. "No estaban su lugar, la buscamos pero no aparecen, y seguro que se la llevaron", lamentó el párroco, recalcando que la caja no tienen mucho valor patrimonial aunque sí sentimental.

La Guardia Civil realizó una inspección ocular en el templo con el objetivo de encontrar huellas que permitan identificar a los ladrones. Los agentes trabajan con la hipótesis de que los autores conocen la zona y sabían que no había nadie cerca de la iglesia.

Con este robo ya son 20 las iglesias asaltadas en lo que va de año, la mayor parte en la ciudad y su extrarradio. El último se registró el pasado día 15 de noviembre en la iglesia de Santa Eufemia de la ciudad, en la que el ladrón no se apoderó de dinero ni objetos de valor, pero causó destrozos en una vidriera del siglo pasado, la que fracturó posiblemente cuando intentaban huir aprovechando unos andamios que hay en la fachada. 

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