ENTREVISTA

Roberto Castro: "Los asaltos con violencia en casas de personas mayores duelen muchísimo"

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photo_camera Roberto Castro García, en su despacho.

Este febrero cumple cinco años al frente de la Subdelegación del Gobierno. Roberto Castro se sentó en el sillón cuando España atravesaba una de las peores crisis económicas de su historia

El subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, explica que su leitmotiv en el trabajo son"la tolerancia, la prudencia y la humildad". Su objetivo, "lograr que la Subdelegación sea la casa de todos los ciudadanos". De hecho, Castro detalla  que ha dado instrucciones a los funcionarios  para que atiendan a todas las personas que cruzan las puertas del edificio con un problema sea o no de su incumbencia. "Si el problema es de otra administración, nuestra obligación es informarle de los pasos que debe seguir". 

 Cinco años han pasado desde que tomó posesión. ¿Cuál es el balance? 

Positivo. Empecé en un momento muy complicado, cuando se hablaba de rescate y prima de riesgo, que nadie sabía qué era. Fuimos saliendo de la crisis gracias al esfuerzo de todos los españoles y puede que la recuperación  aún no llegue a todas las familias como quisiera, pero hay que seguir trabajando. 

¿Ya le comunicaron  que va a continuar en el cargo?

Estoy a disposición de mis superiores, a los que agradezco su confianza, tanto al actual delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, como al anterior, Samuel Juárez. De momento, vamos a continuar trabajando.

¿Cuál fue el peor momento de estos cinco años?

La muerte de Socorro Pérez y la del sacerdote de Vilanova Adolfo Enríquez. Esos fueron los peores  momentos. Hubo otra muerte, aquí muy cerca de la Subdelegación, la del farmacéutico Tomás Milia, pero las fuerzas de seguridad detuvieron al presunto autor y está pendiente de una resolución. En los otros dos casos, no.

¿Terminarán siendo detenidos los asesinos?

En los dos casos hay un trabajo policial hecho y creo que terminará dando resultados. La Guardia Civil y la Policía Nacional están investigando y yo soy optimista. No voy a desvelar avances, pero la detención de los  autores, en ambos casos, no va a ser por casualidad, sino por un trabajo de investigación que en parte ya está realizado.

¿Qué preocupa en estos momentos en la Subdelegación?

Los asaltos violentos a las casas de personas de la tercera edad. Esa entrada violenta para llevarse sus ahorros de una vida, sus pequeñas pertenencias, duele muchísimo. En estos momentos, la detención de los asaltantes es prioritaria.

¿Hay algún avance en la investigación?

Se esta trabajando. Los ciudadanos deben saber que estamos trabajando intensamente para detener a los asaltantes. Si hubiera algún avance tampoco lo diría para no entorpecer, dar pistas a los delincuentes. Insisto en que su detención es prioritaria sobre cualquier otro asunto.

Con los robos en el rural están surgiendo críticas sobre el desmantelamiento de cuarteles de la Guardia Civil en el rural. ¿Está Ourense desprotegido?

Desde que estoy aquí no se ha cerrado ningún cuartel. Hubo una crisis económica con la que no se destinaron a Ourense los efectivos que nos gustaría tener, pero eso ya pasó y creo que poco a poco se irán cubriendo plazas. A mí me gustaría contar con el mayor número de efectivos tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional, pero hay que tener una medida y ser sensatos. No estamos bajo mínimos. 

¿Es esta provincia segura?

Efectivamente, los datos de criminalidad están ahí. El índice de delitos está en el 23,6 por mil habitantes cuando en el resto de Galicia es del 27,4. En España es del 45 por cada mil habitantes y en Europa sube al 61. Con esto no quiero decir que se baje la guardia, pero Ourense es segura. Recuerdo que la Guardia Civil realizó 2.000.000 de kilómetros patrullando por el medio rural el año pasado. Tenemos una población aislada, envejecida y dispersa e intentamos llegar a todos los lugares.

En los datos que acaba de dar a conocer el Ministerio del Interior referentes al 2016 subieron los daños. ¿A qué se debe ese aumento?

Los daños están originados por personas que pasan por la calle y rompen coches o mobiliario público o  privado. A qué se debe este aumento, no lo sé. Creo que es una cuestión de respeto y educación. Mi opinión personal es que es una cuestión de valores individuales.

¿Cómo es un día en la Subdelegación del Gobierno?

Por aquí pasan muchas personas y hay que atenderlas a todas. Vienen muchos inmigrantes por cuestiones laborales y de residencia. Hay infracciones por drogas, armas... siempre intentamos prestar un buen servicio a todos los ciudadanos que nos piden ayuda.  

Hablando de inmigrantes. Se vigila mucho la legalidad de los matrimonios para obtener la residencia, pero entre esos inmigrantes se podría dar el caso de algún terrorista. ¿Están atentos a ese tema?

Claro. Entre los inmigrantes viene gente buena y limpia, y también los que nos quieren dar gato por liebre. Estamos atentos a todo. Especialmente, en el caso de las ilegalidades, hay que tener en cuenta que quien las pagan somos todos los españoles, porque al adquirir unos derechos después hay que dárselos.

Una mujer muerta por violencia de género el pasado mes en Carballiño. ¿Cómo se acaba con esta lacra?

Con educación y respeto. Aumentaron en el último año las denuncias por violencia machista y eso creo que es bueno, que se denuncie a los agresores. Ahora tenemos que saber prestar atención a las víctimas.

En los últimos días está reuniendo las juntas locales de seguridad. ¿Teme que pase algo en el Entroido?

Son reuniones que se hacen cada poco tiempo. Con respeto al Entroido, desde aquí solamente pretendemos garantizar la seguridad de la fiesta, que no se convierta en un botellón. n

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