"No me molesta que me llamen sapoconcho pero ya no lo nombro tanto. No lo quiero como nombre artístico"
El santiagués con raíces ourensanas se mostró ayer con "muchas ganas" de encontrarse hoy con el público ourensano.
Del anonimato al estrellato. ¿Qué tal se lleva?
La verdad es que lo llevo muy bien, tenía una impresión de que iba a ser más complicado. La gente es muy respetuosa y te trata bien. Los fans están siendo educados No es tan duro como puede parecer desde fuera.
¿Cómo se está viendo fuera?
Me veo con las mismas ganas y un poco más de ilusión, porque veo que estoy bien encaminado. Pero con la filosofía de siempre. Esto no es como empieza, es como acaba.
Antes de entrar a OT, ¿qué sensaciones tenía?
Yo venía de las orquestas y pensaba que iba a terminar ahí. Pero esto me permitió recuperar la ilusión en un proyecto. ¿Volver a las orquestas? Si hay que volver se hace, pero ahora no lo contemplo.
El pasado fin de semana nos quedábamos con la boca abierta con el concierto en Barcelona. ¿Cómo se vivió?
La sensación fue indescriptible, actuar en un sitio tan grande y ante tanta gente... Fue una muestra del resultado de OT y lo mejor fue haberlo hecho todos juntos.
¿Cómo define a sus dos acompañantes de esta noche?
Es un honor estar con los dos gallegos de la edición. Si ya era raro que hubiera un gallego en la academia, más raro fue que hubiera tres... Ahora los veo muy bien. Miriam siempre fue un ejemplo de constancia y autoexigencia. Ahora la veo más relajada pero con ambición. Cepeda se convirtió en algo más que un compañero. Es indefinible, hay que conocerlo.
¿Qué planes hay en marcha?
Tenemos una gira hasta septiembre y mientras estoy preparando canciones para meterme en el mundillo. También me gustaría, siempre compaginándolo con la música, participar en algún programa de humor.
Supongo que preparando alguna canción para dar el salto, ¿no?
Sí, sin prisa. Porque la intención es hacer algo bien, pero hay que hacerlo y hay tiempo.
¿Cómo lleva lo de que le sigan llamando Sapoconcho?¿Se pasó de moda?
A mí no me molesta, pero ya no lo nombro tanto, no sé como explicarlo. Ni de broma quiero que sea mi nombre artístico. El otro día la gente en el concierto me empezó a gritar "sapoconcho" al salir, y dije a ver "espera y vamos a situarnos".
