Aprovechan dispersión y crisis demográfica para falsear documentos de la petición de residencia
La dispersión de los pueblos ourensanos y la crisis demográfica, con las consecuencias administrativas que terminan produciendo, están haciendo de "efecto llamada" entre algunos inmigrantes ilegales para intentar regularizar su situación en España. Este es el escenario que dibuja la Fiscalía de Ourense, que se ha visto obligada a intervenir ante el abultado número de peticiones de permisos de residencia que se están registrando en el departamento de Extranjería de la Comisaría y Subdelegación del Gobierno.
Algunos inmigrantes "sin papeles" pretenden regularizar su situación, bien "creando" empresas o aprovechando otras que no tienen actividad desde hace años para presentar la documentación, alegando que tienen un contrato de trabajo. Otros, en su mayoría mujeres, argumentan ser parejas de hecho con un hombre, con el que aseguran llevar meses viviendo.
La situación ha encendido la alarma no solo en la Fiscalía, también en los policías de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría, que investigan cada una de las solicitudes para impedir legalizaciones fraudulentas.
Pero lo agentes no lo tiene fácil a la hora de recabar información, dado que, según los datos que maneja la Fiscalía, tienen dificultades para desplazarse, recopilar documentos y presentarlos ante de que se resuelva el expediente de solicitud de residencia.
Los agentes revisan y cruzan datos a diario con los distintos registros civiles, concellos e incluso con la Seguridad Social para conocer la situación de las empresas, si tienen o no actividad, solvencia y número de trabajadores.
Prácticamente en todos los casos, los inmigrantes cuentan con el apoyo de personas que residen de forma legal en la provincia, según la Fiscalía, que no descarta que estas ciudadanos estén cobrando por su ayuda.
