El coche acabó subido a la acera donde destrozó un banco. A pesar de ser una calle muy concurrida, no hubo que lamentar heridos
Un vehículo mal inmovilizado cruzó los cuatro carriles en la céntrica calle Juan XXIII y acabó subido a una acera donde colisionó contra un banco que quedó totalmente destrozado. El accidente, a pesar de ser una calle muy concurrida, se saldó sin ningún herido.
El dueño no se encontraba en el interior del vehículo en el momento del accidente. Tras las oportunas comprobaciones de los cuerpos de seguridad, él propietario del vehículo, un Seat Ibiza que sufrió daños en la carrocería pudo llevárselo.