TRIBUNALES

La sangre hallada en el ordenador del policía muerto en Comisaría era suya

La fiscal pretende que la jueza que instruye el homicidio se aparte de la investigación por la desaparición de seis armas

La sangre encontrada en el teclado del ordenador del despacho de Celso Blanco, cuando fue hallado muerto de un disparo en la cabeza el 9 de abril de 2016, era suya, según determinaron los análisis del Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro (INCIFOR) de Santiago de Compostela.

Los restos biológicos (hubo pérdida de masa encefálica) salieron proyectados a consecuencia del disparo en la cabeza cuyo presunto origen homicida investiga la jueza de Instrucción 3 de Ourense.

Asimismo, el juzgado instructor recibió los análisis de ADN de las viseras, el ratón del terminal informático y dos gorros incautados en la Comisaría (taquillas y despacho de la quinta planta). En las gorras con publicidad de un torneo de pádel, según estos informes, aparece el ADN de los gemelos investigados, los hermanos Roy y Bernardo D.L., mientras que en las gorras  también aparece el de la víctima. Según parece, era frecuente el uso indistinto entre compañeros.

Además, la fiscal ha presentado recurso de apelación para recurrir el decisión de la jueza de seguir instruyendo en la misma causa el presunto homicidio, pero también la sustracción de seis armas en el búnker de la comisaría (otro juzgado lo investiga) y el envío de los anónimos injuriosos a la prensa (Instrucción 2 debe aclarar si está prescrito), todos ellos delitos atribuidos a los gemelos.  El ministerio público entiende que no hay conexión entre delitos en tanto que parte de la base que la muerte de Blanco también pudo deberse a un suicidio. 

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