El gobierno local aprobó el PERI, que facilita la apertura de negocios
Los vecinos del núcleo etnográfico y rural de Seixalbo, en el municipio de Ourense, tendrán más facilidades para emprender una actividad económica en la localidad y con ello, se facilitará su vida en este entorno cercano a la ciudad. Es lo que pretende el nuevo Plan especial de protección aprobado ayer en junta municipal de gobierno, que sustituye a otro anterior mucho más restrictivo y que había sido anulado al caerse judicialmente el planeamiento de 2003.
La concejala de Urbanismo, Aurea Soto, y los técnicos José Manuel Oliver y José Antonio Padrón, ambos de la Oficina de Rehabilitación, presentaron ayer el nuevo documento, que establece las medidas necesarias para garantizar la conservación de las 252 viviendas sometidas a su control y que suaviza la instalación de negocios en los bajos de los edificios, de forma que pueda revitalizarse económicamente el pueblo. El plan anterior, especificaron los técnicos, contemplaba hasta 100 usos pero las condiciones eran tantas que, en la realidad, era imposible prácticamente instalar un negocio en las plantas bajas, que tendrían que ser también residenciales.
A exposición pública
José Antonio Padrón explicó que el trabajo que se ha hecho en este Plan, que ahora pasa a exposición pública para la presentación de alegaciones, es muy minucioso, reestructura la localidad y se adapta a la Lei do Solo, además de atender las demandas y carencias que hicieron constar los vecinos, con los que hubo varias reuniones.
Cada vivienda tiene su ficha pormenorizada y han sido los propios miembros de la Oficina de Rehabilitación los que han realizado el trabajo, que incluye un catálogo de usos muy variado para las plantas bajas, desde cafeterías o bares hasta albergues o bibliotecas. "Se trata de que Seixalbo sea un núcleo etnográfico, pero no un museo; debe ser un lugar donde se pueda vivir y desarrollar una actividad", señaló José Manuel Oliver, que cifró en 12 las viviendas que aún necesitan una rehabilitación integral; y 25-30 las que requieren una recuperación media. En los últimos años, dijo, se rehabilitaron en torno a 26.
