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Los siniestros de tráfico por la fauna se dispararon un 67% en cuatro años

Los animales salvajes provocan una media de 4 accidentes al día en lo que llevamos de 2019 en las carreteras ourensanas

Los accidentes ocasionados por la fauna salvaje, en su amplia mayoría jabalíes, se incrementaron un 67,5% en las carreteras de la provincia en los últimos cuatro años, pasando de los 741 siniestros contabilizados en el 2014 a los 1.241 registrados el año pasado. Y la siniestralidad continúa disparándose, dado que la Guardia Civil de Tráfico ya lleva contabilizados 226 accidentes (en uno resultó el conductor herido), en solo los dos primeros meses del 2019.

Las cifras son mayores en la provincia de Lugo, que lidera, seguida de Ourense, el ránking gallego de accidentes atribuidos a la fauna. En las carreteras lucense se llevan contabilizados en lo que va de año 276 siniestros (197 en A Coruña y 118 en Pontevedra), a los que hay que sumar los 1.713 registrados a lo largo del año pasado, frente a los 1.129 de hace cuatro años –un incremento del 52%–.

Estos datos absolutos bajan en las otras provincias gallegas. Pontevedra registró 723 accidentes el año pasado –460 hace cuatro años, un incremento del 57%–. En la de A Coruña es donde más subieron porcentualmente, un 93%, al pasar de 619 hace cuatro años a 1.197.

En lo que refiere a la provincia de Ourense, Guardia Civil y conductores coinciden en que los jabalíes se reproducen con facilidad (una hembra puede sacar adelante hasta seis o siete crías (el periodo de gestación es menor de cuatro meses) y que esto ha terminado aumentado considerablemente la población en los últimos años. Los conductores reclaman medidas frente a los siniestros.

Juan Salgado es cazador en Monterrei y, por contra, ratifica el argumento del secretario general de la Unión de Tecores de Galicia (Unitega), Antonio Mota, en que no hay una superpoblación de jabalíes en la provincia. "Lo que hay es mucha maleza que le sirve de refugio. El abandono del rural está facilitando la proliferación de la especie. Se hacen batidas, pero la maleza impide muchas veces abatir las presas", apunta.


Movimiento de los animales


Los últimos meses del año es cuando más siniestros se registran en las carreteras, tanto ourensanas como del resto de Galicia.

Durante el año pasado, el mes con más accidentes fue diciembre. La Guardia Civil contabilizó 182 siniestros en los viales ourensanos, seguido del de octubre, 133, y noviembre, con 120 siniestros. Por contra, en los meses de julio y agosto no hubo tantos atropellos, 79 en el primero y 89 en el segundo. Esta situación, según los datos que maneja Medio Ambiente, obedece a que los jabalíes se mueven menos por el territorio, y con ello irrumpen menos en las carreteras, al disponer de comida, hierba, maíz y patatas, en las diferentes fincas, en las que suelen tener madriguera. "En los meses de otoño e invierno se recogieron las cosechas y se ven obligados a recorrer largas distancias para buscar comida", explica Juan Salgado. 


Desbroces de maleza, señales y seguimiento de los accidentes


El incremento de accidentes por fauna, sobre todo jabalíes, en las carreteras gallegas ha encendido ya, hace mucho, la alarma en las administraciones central y autonómica. Técnicos de ambas se sentaron la semana pasada, junto con miembros de la Guardia Civil, cazadores y colectivos sociales, en  la Comisión Autonómica de Seguridad Vial, que presidió el delegado del Gobierno, Javier Losada, con el objetivo de tomar medidas para frenar los siniestros.

La Xunta, según anunció la conselleira de de Infraestruturas, Ethel Vázquez, anunció el borrador de un decreto para facilitar la comercialización de la carne de jabalí. Esta iniciativa es compartida por los distintos presidentes de cotos de caza, que hasta ahora se ven obligados a congelar la carne de los animales abatidos en las distintas cacerías para degustarla durante una comida de confraternización. "Si se permite comercializar la carne, sería una fuente de ingresos para los cazadores y se llevarían a cabo más batidas de forma controlada", apuntan en la Federación de Caza.

La Xunta también ya autorizó batidas con arco en Lugo y Pontevedra cuando los animales se acerquen a zonas urbanas.

Esta no son las únicas medidas. Fomento tiene en marcha un proyecto para renovar toda la valla de protección de la autovía Rías Baixas, entre Pontevedra y Zamora. Esto impedirá el acceso de los animales, dado que buena parte de los accidentes registrados el año pasado fueron en la vía de alta capacidad. También comenzó a desbrozar maleza en las carreteras N-120 y N-525 para crear una franja de seguridad que permita a los conductores percatarse de la presencia de cualquier animal.

La  Consellería de Infraestructuras tiene previsto reforzar la señalización en todas las carreteras de su titularidad para advertir de la presencia de fauna. Además, un equipo técnico está estudiando medidas como la utilización de repelentes o la instalación de señales luminosas y sonoras. 

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