SANIDAD

La situación de las Urgencias del CHUO vuelve a la polémica

photo_camera Representantes sindicales de CCOO, CIG, SAE, Satse y UGT, que conforman la comisión de centro del CHUO. (XESÚS FARIÑAS)

La comisión de centro y la gerencia difieren sobre las condiciones y los servicios del área 

La situación del Servicio de Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), así como la supresión de camas, vuelve a enfrentar a los trabajadores del centro y la gerencia del mismo.

La comisión de centro criticó la "situación de abandono" y "continuo colapso" del Servicio de Urgencias del CHUO. En una comparecencia ante los medios en el día de ayer, representantes de los sindicatos CCOO, SAE, CIG, el sindicato de enfermería (Satse) y UGT transmitieron el malestar del personal del servicio. En esta ocasión, el personal criticaba las "pésimas condiciones laborales" e hicieron especial hincapié en la "falta de espacios en condiciones para ubicar a los enfermos que llegan al centro" y en la situación de saturación "que no es reconocida por ninguna de las autoridades sanitarias a las que compete su solución".

En respuesta a estas críticas, desde la gerencia del CHUO apuntaron que se trata de "momentos puntuais" y que la situación actual "é de plena normalidade asistencial", habiendo disponibilidad de "78 camas para pacientes que necesiten ingresar".

"A Unidade de Alta Resolución (UAR), creada hai un ano, supuxo a eliminación de dez camas de hospitalización de medicina interna", explicó la portavoz del personal Asunción Maos. La finalidad de esta área era la de poder mantener a enfermos con una previsión de resolución de su proceso inferior a las 72 horas y evitar así su ingreso hospitalario, "o que beneficia á xerencia, xa que estes doentes non se contabilizan como hospitalizacións", añadió Maos. "Esta unidade acomodouse na área de Urxencias, co consecuente colapso do servizo pola ocupación de camas por doentes que deberían proceder a un ingreso".

Por su parte, la gerencia del CHUO confirmó que la UAR no restó camas a otras áreas que, a día de hoy, "seguen contando co mesmo número das que tiñan asignadas previa a apertura do servizo". Además, insistieron en los "grandes resultados asistenciais no se primeiro ano de funcionamento".

Según informaron en la comparecencia del personal, el cierre del hospital de Piñor supuso la reducción de treinta camas de hospitalización. A esta situación añadieron la falta de recursos materiales que "desborda" el trabajo de los profesionales: "Falta de medicacións de primeira necesidade, deficiencia da calidade dos materiais ou as camas averiadas que se acumulan nos sotos do hospital".

Desde la gerencia, insistieron en que "so hai tres camas pendentes de reparación". Además, "temos oito camas almacenadas, en previsión de uso en casos de moita demanda. As outras son para aproveitar pezas". 
 

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