ESTACIÓN DEL AVE

Los socios de Foster aseguran una intermodal “muy digna"

<p></p>

El arquitecto Juan Carlos Cabanelas destaca que el proyecto constructivo estará listo a final de año

El arquitecto ourensano Juan Carlos Cabanelas es, quizá, una de las personas sobre la que más ojos están puestos desde hace tiempo en la ciudad. Socio minoritario de Foster & Partners, el equipo encargado de llevar adelante el proyecto de la futura estación intermodal de Ourense, trabaja a destajo para cumplir con el encargo del Ministerio de Fomento que la exministra Ana Pastor desveló en una edición del Foro La Región, con el objetivo de tener rematado antes de 2018 el proyecto constructivo, último paso antes de que se puedan licitar las obras.

Protagonista ayer de una conferencia organizada para celebrar el trigésimo aniversario de la Escola de Arte e Superior de Deseño Antonio Faílde, Cabanelas utilizó todo el proceso del concurso celebrado en 2011 para elegir el diseño de la futura estación del AVE de Ourense como hilo conductor de su intervención, en la que habló sobre el proceso creativo.

El acuerdo de confidencialidad firmado con el Gobierno central apenas le permite esbozar unas cuantas ideas sobre el resultado final de una intermodal que ya tiene forma sobre el papel, al estar el anteproyecto en manos de los técnicos de Fomento, que ultiman la revisión para poder presentarlo en las próximas semanas.

Cabanelas asegura que, pese a la redimensión que se tuvo que realizar tras descartar el proyecto ganador del concurso de 2011, la intermodal estará a la altura de una infraestructura que "marcará los próximos 100 años de la ciudad".

"Ourense merece una gran estación y la tendrá, no haríamos nada de lo que no pudiésemos estar orgullosos porque tenemos un firme compromiso con la ciudad y además el equipo cuenta con gente de muchísimo nivel, que no tiene que demostrar nada porque su prestigio está ahí", destaca Cabanelas.

El arquitecto reconoce, no obstante, que los cambios realizados con la reformulación del proyecto "son importantes porque hay unas limitaciones económicas". Según la estimación del Ministerio de Fomento, el coste rondará los 150 millones.

"Siempre es un proceso complejo desprenderte de cosas que estaban previstas, pero la labor de un profesional es adaptarse a las necesidades y la administración manda, las circunstancias son las que son", concluye el arquitecto ourensano. 

Te puede interesar