OPERACIóN VITELA

Sólo dos de nueve imputados por robar ganado irán a juicio

Fueron detenidos en la operación Vitela, pero la fiscal cree que no hay indicios para acusar al resto

La operación Vitela contra el robo de ganado en explotaciones agropecuarias entre finales de 2012 y mayo de 2013 pierde alcance en la instrucción judicial. La Guardia Civil detenía en noviembre de 2015, tras tres años de "continua y laboriosa investigación", según aseguraba entonces el propio instituto armado, a ocho personas e imputó a una más por su presunta participación en un banda de cuatreros perfectamente estructurada.

Pero la representante del ministerio fiscal asegura que los indicios incriminatorios no son suficientes para sostener una acusación por un delito continuado de robo con fuerza y acaba de pedir al juzgado el sobreseimiento de la causa contra siete de los nueve investigados.

La Policía Judicial de la Guardia Civil les atribuyó responsabilidad en la trama ya que consideró que se encargaban de localizar las granjas y realizar las vigilancias. Y los inculpó a raíz de su localización: estuvieron en algún momento en las proximidades de las granjas. Sin embargo, la representante del ministerio fiscal habla de pruebas circunstanciales. "Los datos ofrecidos por los repetidores de telefonía móvil no resultan suficientes para atribuirles su participación en los hechos investigados, no disponiendo, por el momento, de ningún dato más del que se pudiera concluir su participación en los hechos investigados", asegura .

Por contra, el procedimiento continúa para los supuestos cabecillas: el portugués Carlos Manuel B. y Gregorio G.R., vecino de Xinzo, pero sólo con respecto a tres de los robos, los acontecidos en Morgade, Damil y Gudes. En su contra hay pruebas que los enredan bastante más. El teléfono móvil de ambos investigados se encontraba en la zona de comisión de las sustracciones dentro del margen horario en el que se producían. Pero, a mayores, uno de imputados declaró y incriminó. Carlos Manuel B. reconoció haberse desplazado junto con Gregorio G. y otras personas no identificadas, en horarios nocturnos, a distintas exploraciones con la finalidad de cargar ganado. En su descargo, aseguró que pensó que las reses eran de Gregorio.

Tras esta decisión de la fiscal del caso, las diligencias están prácticamente concluidas. De hecho, sólo quedan dos trámites procesales para formular acusación: la valoración del os daños causados en las granjas asaltadas así como la cuantificación de las reses robadas.

La Guardia Civil daba por desmantelada la banda de cuatreros a comienzos de noviembre del pasado año tras las detenciones. La mayor parte, en el poblado de As Campanillas de Xinzo. Los investigadores les responsabilizaban del robo 122 cabezas de ganado vacuno (terneros), valoradas en 128.000 euros, en la comarca de A Limia y Cualedro por su posible transporte a Portugal para la venta ilegal.

La operación Vitela se inició el 14 de diciembre de 2012 tras un robo en una granja de Morgade, donde se llevaron 13 terneros. Este robo y los siguientes causaron gran alarma social y preocupación entre los ganaderos y habitantes de las zona.

La Guardia Civil contó con la colaboración con la Policía portuguesa con un flujo constante de intercambio de información. En el marco de la operación, fueron analizados mas de 5.000 crotales y se realizaron múltiples vigilancias y seguimientos en toda la zona afectada.

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