entrevista

"Solo reclamamos lo que ya está firmado, no tenemos nada contra las autoescuelas"

photo_camera Manuel Gómez, coordinador de los examinadores. (M. ÁNGEL)

Manuel Gómez es el coordinador de los examinadores de Tráfico en Ourense, donde hay una plantilla de cinco trabajadores. "Todos apoyamos esta reivindicación", afirma.

Están en el punto de mira desde hace unos meses. Los examinadores de Tráfico están en huelga parcial desde finales de junio y continuarán con los paros en septiembre. Durante este periodo, más de 1.000 alumnos no han podido acudir al examen práctico del carné de conducir, y las autoescuelas han vivido el verano más negro en cuanto a matriculaciones.  Manuel Gómez es el coordinador de este colectivo en Ourense, donde hay una plantilla de cinco trabajadores. "Todos apoyamos esta reivindicación", afirma.

¿Qué reivindican los examinadores de la DGT?

Pedimos que se haga efectivo el complemento específico de 250 euros brutos al mes, como habíamos acordado en 2015, cuando tuvimos otra huelga y la desconvocamos una vez alcanzado el acuerdo. El problema es que no han cumplido absolutamente nada de lo que acordamos. Es un pacto que estaba firmado y solo queremos que lo lleven a cabo. Somos unos 740 examinadores y pedimos una subida que es asumible para la DGT.

 ¿No está bien pagado el colectivo?

Este cuerpo funcionarial es complicado, nadie quiere venir. No resulta atractivo por las retribuciones que recibimos, además de que puedes recalar en cualquier punto de la geografía. Hay que intentar que la gente quiera optar a este puesto. Estamos expuestos a frenazos, calor, frío, situaciones de inseguridad e incluso casos de agresiones. Eso es lo que se recoge en el complemento.  

¿Han avanzado en algún sentido en las reuniones mantenidas con la Administración?

Nuestro objetivo no es otro que negociar y desconvocar la huelga lo antes posible. Pero hemos tenido tres reuniones con la Administración y no han dado ni un solo paso de acercamiento, ni una sola propuesta para poder avanzar en un entendimiento. Así es muy difícil para llegar a un acuerdo en este sentido. Solo han hablado de los servicios mínimos, de poner a los militares, pero lo que nosotros reclamamos parece un tema tabú.  Y solo pedimos que cumplan lo que han firmado.

¿Y se desbloqueará la situación o los alumnos se verán abocados a seguir acumulando retrasos?

La solución pasa por que la DGT ponga algo sobre la mesa. Puede ser que una de las opciones que maneja la Administración sea la táctica del desgaste, la de no hacer ninguna oferta y que la huelga finalice por sí sola. Los examinadores no somos ni mucho menos millonarios y es cierto que hay compañeros a los que les pasa factura. Estamos perdiendo dinero, no solo del salario mensual, sino de las pagas extras. Cada día que no venimos a trabajar, estamos perdemos dinero. 

Gregorio Serrano, el director general de Tráfico, aseguraba que las reivindicaciones no son competencia de su departamento. ¿Hasta qué punto es cierto? 

 Si es o no su competencia no es la cuestión que estamos tratando. Se firmó un acuerdo ya en 2015 con la anterior directora general en el cargo y exigimos su cumplimiento. Hay declaraciones del propio Gregorio Serrano reconociendo que el complemento salarial era justo y que no suponía un esfuerzo importante para las arcas públicas. Ahora parece que ha cambiado de opinión. En fin...  

¿Comprenden el enfado de alumnos y profesionales?

Estamos deseando que se resuelva lo antes posible el conflicto. Está claro que una huelga así no es beneficiosa para nadie y que alumnos y autoescuelas son los perjudicados. En las huelgas siempre hay gente que sale perdiendo y lo sentimos profundamente. Pero estamos pidiendo lo justo y lo que hemos acordado. Somos los primeros que queremos que esto acabe.

¿Cómo es la relación con las autoescuelas de la provincia? ¿Hay confrontación?

No tenemos nada en contra de las autoescuelas. Piden lo suyo, que es lícito, porque pagan unas tasas y necesitan que sus alumnos se examinen y están afrontando este problema. Nuestro conflicto es únicamente con la Administración, al menos en Ourense. Hay una convivencia normal con las empresas y las protestas que realizan son lícitas, porque pagan unas tasas y necesitan que los alumnos se examinen. 

¿Puede el Gobierno encomendar esta tarea a los militares?

En estos momentos sería inviable. Tienen que hacer una fase previa con exámenes, después tendrían que ir a Madrid a realizar otros cursos de dos meses y medio. Esto es una especialidad con una preparación previa importante. 

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