Renfe y Adif no especificaron cuándo comenzará el cese de la venta en ventanillas, aunque el sindicato Confederación Nacional del Trabajo presagia que podían comenzar "a mediados de febrero"
La venta de billetes de tren en seis estaciones gallegas -Guillarei, O Carballiño, Sarria, O Barco, A Rua y Ribadavia- dejará de ser efectiva en las próximas semanas, según ha informado el operador Renfe y la gestora ferroviaria Adif, anunció hoy el sindicato CGT.
El sindicato denuncia en un comunicado que esa decisión hace presagiar un cambio hacia un modelo de gestión basado en "estaciones fantasma sin personal con máquinas de autoventa y sin presencia humana que atienda a los viajeros".
La información fue facilitada al comité de empresa por Renfe y Adif pero no especifica cuando intervendrá el cese de la venta de billetes en ventanilla de esas estaciones, aunque fuentes de CGT indicaron a Efe que podría comenzar a "mediados de febrero".
Renfe y Adif no han dado más detalles sobre el plan, pero fuentes de CGT señalaron que en O Carballiño podrían instalar una máquina expendedora de billetes, aunque desconocen si ocurrirá lo mismo en las demás estaciones.
Esa medida afectará a más de 56.000 compradores de billetes con una recaudación mensual de más de 60.000 euros, y a unos 160.000 viajeros que anualmente utilizan esas estaciones como origen o destino, según cálculos del sindicato.
La decisión interviene tras la entrada en vigor, el pasado 19 de enero, de un nuevo reglamento de circulación ferroviaria por el que el personal de las estaciones de tren ya no tiene que dar la salida, sino que es el personal de las empresas ferroviarias, ya sea el interventor o el maquinista, en que asume esa función, indica CGT.
Adif prevé pasar a Renfe el personal comercial de venda de billetes e información de las estaciones gallegas de Ferrol, A Coruña-San Cristobal, Santiago de Compostela, Ourense, Monforte de Lemos, Lugo, Vilagarcía de Arousa, Pontevedra, Vigo-Guixar y Vigo-Urzaiz, según el sindicato, que calcula que son 82 trabajadores en Galicia de un total de 836 en todo el Estado.
El sindicato advierte de que esa medida podría llevar a otras estaciones a tener situaciones parecidas a la de Ribadavia, en la que "durante las tardes y los sábados, domingos e festivos, al no haber personal en la estación, el vestíbulo está cerrado y los viajeros tienen que aguantar temperaturas bajo cero durante las mañanas este inverno mientras esperan la llegada del tren".
