Mientras el plan específico para la zona histórica de la ciudad suma ya 624 viviendas restauradas, el comercio está inmerso en una terrible decadencia
El Casco Vello de la ciudad ha cambiado de cara en los últimos años pero en dos sentidos opuestos. Mientras que las rehabilitaciones en edificios en ruinas han rejuvenecido el aspecto de una zona sur degradada por el paso de los años y el abandono, la zona comercial que se sitúa entre la Praza Maior y el Xardín do Posío se marchita poco a poco.
El Área de Rehabilitación Integral del Conxunto Histórico de Ourense fue declarada el 9 de enero de 1998. Desde ese momento, se han rehabilitado 624 viviendas, con ayudas de la Xunta y el Ministerio de Fomento, con un importe acumulado de 3,48 millones de euros.
Gran parte del Casco Vello ha recuperado una cierta vida durante el día y ha abandonado una imagen asociado a una especie de gueto marginal con el que se le asociaba en el pasado. Poco a poco, la rehabilitación de los edificios en distintas calles ha conseguido dar una sensación de lavado de cara muy necesaria. La Xunta de Galicia licitaba la semana pasada las obras de rehabilitación del edificio de la rúa Cervantes, 14, emplazado en pleno Casco Vello, que había sido adquirido por el Concello y cedido a la Xunta.
Con esta inversión de 650.000 euros, se habilitarán en esta zona tres nuevas viviendas de protección oficial y un local. En la actualidad, el Gobierno gallego mantiene actuaciones ya en cuatro viviendas de la zona antigua de la ciudad (Rúa Vila 1, 3 y 5, además de la citada de Cervantes).En total, se habilitarán un total de ocho nuevas viviendas.
Con esto, se sumarán un total de 14 inmuebles rehabilitados –ya hay 10 finalizados–, a través de los cuales se han sumado en los últimos meses 22 viviendas y 10 locales comerciales en la zona antigua.
Todo este plan está enmarcado en el denominado Programa Rexurbe, con el cual la Consellería de Infraestruturas e Vivenda pretende adquirir todavía unas 13 viviendas más para rehabilitarlas en esta zona. Además, los convenios que están en marcha, prevén un total de 93 actuaciones como mejora de fachadas, aislamientos o movilidad. De estas, según Vivenda, 35 "xa están executadas", superando una inversión de 100.000 euros.
Pero dar vida al Casco Vello también tienen que venir de la mano de la iniciativa privada. Precisamente, esta misma semana, este periódico avanzaba la compra de dos edificios en la Praza Maior con el objetivo de instalar apartamentos turísticos. Esta decisión abre una vía interesante para llenar de vida una zona antigua que, al menos en uno de sus extremos pierde vida pese a su lavado de cara.
La vía de intentar centrar el Casco Vello en una zona preferente de alojamiento turístico convence al sector de las inmobiliarias. "Esto podría ser una posibilidad, porque la gente que visita Ourense, quiere estar ahí, en el meollo. Si hay un sitio en el que hay que potenciar la vivienda turístico es el Casco Antiguo", señala Benito Iglesias, presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein).
Esta vía también es alabada por el alcalde, Jesús Vázquez, que lo considera una "boa nova", ante un déficit estructural de plazas hoteleras en la ciudad y que reafirmaba esta semana el "compromiso" tanto del Concello como de la Xunta en la recuperación de este Casco Vello. "A revitalización do Casco Histórico, co asentamento de familias nesta zona da cidade, é unha prioridade para este goberno e para Ourense
La tarea rehabilitadora tiene todavía un arduo trabajo por delante. No son pocos los edificios todavía en ruinas. ¿El objetivo inmediato? Sumar esas nuevas 13 rehabilitaciones . "É unha oportunidades para atraer familias xóvenes que dinamicen e enchan de vida o nosos casco histórico".
