REPORTAJE

Los talleres de la autoestima

La residencia Divino Maestro promueve actividades que mejoren el bienestar de los internos. Entre ellas, un desfile de bandas para que los residentes desarrollen sus habilidades psicomotrices y mejoren su calidad de vida

Los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE) son alarmantes: la edad media de nuestra población es cada vez más alta. En Galicia, es de 45,6 años y en Ourense, casi cuatro más, 49,2. Con esta perspectiva demográfica el envejecimiento activo de nuestros mayores se convierte en un objetivo prioritario.

En esta línea, la residencia geriátrica Divino Maestro, de la Fundación San Rosendo, viene pro-gramando una serie de actividades pensadas para mejorar las habilidades psicomotrices de sus re- sidentes y mejorar su calidad de vida. Concretamente, un taller de elaboración de bandas para un des- file que tendrá lugar a final de mes y una iniciativa homenaje al día del Apóstol han generado ilusión y bienestar a buena parte de los mayores de la residencia Divino Maestro.

La directora, Mónica Pereiro, valora la importancia de la iniciativa como una forma de que los ancianos "continúen en contacto con la sociedad y se sientan más integrados en su entorno". La di- rección intenta "proponer talleres que sean diferentes a los conven- cionales para que puedan motivar- les más", lo cual implica "tener que innovar cada año para asegurar su participación".

Las iniciativas las coordina So- nia Prado, educadora social. Explica que, desde el centro, se busca "fortalecer las cualidades de cada persona mayor" y aumentar la autoestima de cada uno "trabajando sus propias cualidades".

El día 30 , lucirán ante familiares y amigos, las bandas que han elaborado durante dos semanas. "Se les ve muy ilusionados y los más activos motivan al resto", comenta Sonia.

Las bandas lucen colgadas alrededor de una mesa que los mayores emplean como taller. Todos los días, cooperan en grupos de diez y se turnan para dejar paso a sus compañeros. El trabajo en grupo ayuda a que se conozcan mejor.

Como homenaje al Apóstol y al Camino de Santiago, también han realizado otros trabajos manuales. Cada uno ha seleccionado su palabra preferida en lengua gallega y ha hecho un pequeño cuadro con ella. Muchos de ellos eligieron "saudade" y acompañaron sus murales con un maniquí vestido de peregrino. Según los responsables de la residencia, los participantes, todos octogenarios, están evolucionando notablemente "a nivel psicomotriz". En el centro subrayan que significa mucho que "puedan envejecer fomentando sus propias cualidades, así mejoran su autoestima y su calidad de vida. 

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