crónica

En Expourense: atentado virtual, atención real

Las instalaciones de Expourense fueron escenario de un simulacro de atentado terrorista con varios heridos de bala y dos fallecidos. Fuerzas de seguridad y servicios sanitarios acudieron en menos de media hora.

Un terrorista armado con pistola disparando a discreción contra el público asistente a una conferencia en el salón de actos de Expourense. Este posible atentado lo recreó ayer el Centro Integrado de Formación Profesional de A Carballeira. En total, participaron unos 60 alumnos, en su mayor parte del Ciclo Técnico de Emergencias Sanitarias. Para simular las heridas de bala y los rasguños contaron con la colaboración del alumnado del Instituto de Enseñanza Secundaria 12 de Octubre, en A Ponte. 

El simulacro comenzó a las 16,30 horas cuando en el interior del recinto ferial sonaron varias detonaciones. Desde las propias instalaciones, el profesor del centro de A Carballeira Eduardo Rodríguez Deán llamó al Servicio de Emergencias 112, alertando de que había entrado un hombre armado con una pistola en Expourense y estaba disparando. "Tiene que haber personas heridas e incluso muertos", afirmaba.

A los 20 minutos apareció un coche de la Policía Local y, tras este, otros cuatro de la Policía Nacional, cuyos agentes, que iban armados hasta los dientes, con chalecos antibalas y rostro cubierto, tomaron posiciones en el recinto hasta que lograron reducir al supuesto terrorista y  sacar al exterior a varias de las personas que participaban en la supuesta conferencia. Al mismo tiempo acudían los bomberos, que se encargaron de abrir una puerta y una docena de ambulancias de las empresas Bande, As Burgas y Sil.


Hospital de campaña 


El personal sanitario instaló en apenas 15 minutos un hospital de campaña en la zona para prestar los primeros auxilios a los heridos y, tras una primera observación de las lesiones, trasladarlos a un centro médico. Mientras, los voluntarios de Protección Civil  acordonaban la zona y protegían a los viandantes, además de prestar apoyo a las fuerzas de seguridad y personal sanitario.

En el simulacro se registraron dos muertos, que fueron recogidos por dos funerarias. "Inicialmente, la respuesta de los efectivos es satisfactoria. Ahora, vamos a mantener una reunión para detectar los errores cometidos y corregirlos para  estar más preparados en caso de un atentado real", apuntó Eduardo Rodríguez, puntualizando que el falso atentando es "importante" para el alumnado porque "ven cómo puede ser la realidad".

El falso atentado se comunicó  al Servicio 112 sin especificar que era un simulacro, aunque sus responsables sí estaban avisados de la situación. "Creo que me tuvieron mucho tiempo esperando al teléfono, tomando mis datos en vez de avisar a los efectivos de emergencia", lamentó. 

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