La Confederación Hidrográfica Miño-Sil espera tener el jueves los resultados de los análisis
Los técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil siguen recogiendo muestras, tanto por la mañana como por la tarde, de las aguas situadas en la zona del río Barbaña donde el pasado jueves se encontraron centenares de alevines de boga muertos.
El objetivo, según señalan desde el organismo de cuenca, "es determinar cómo es la evolución del estado de las aguas desde que se produjo la muerte de estos peces".
Será precisamente mañana cuando se puedan empezar a realizar los análisis de las muestras recogidas por los técnicos, aunque no se espera tener los primeros resultados hasta el próximo jueves, correspondientes al PH de esas aguas.
A la espera de estos resultados, desde el Concello de San Cibrao, donde está situada la depuradora en cuyas cercanías se registró la mortandad de peces, aseguraron el mismo día de los hechos que ese PH estaba dentro de los límites de salubridad establecidos y que las aguas tratadas estaban incluso listas para el consumo humano.
La Confederación, en todo caso, espera a conocer el resultado de sus pruebas para pronunciarse.
