Manuel es el ganador de la última edición del programa televisivo "MasterChef Junior". Este galardón lo ha llevado a recorrer la geografía española con un sinfín de "showcookings"
Manuel es el ganador de la última edición del programa televisivo "MasterChef Junior". Este galardón lo ha llevado a recorrer la geografía española con un sinfín de "showcookings" y esta tarde se pondrá el mandil en las cocinas instaladas en el centro comercial Ponte Vella. Esta actuación culinaria se enmarca en el programa de los "Sábados da Mocidade", una iniciativa organizada por la Concellería de Xuventude y el centro con el objetivo de acercar propuestas de ocio alternativas durante los fines de semana.
¿Qué se siente al ser el cocinero joven más famoso de España?
Es un orgullo porque ningún niño más al que le guste la cocina puede decir eso. Cuando dijeron mi nombre no me parecía verdad, me dio una alegría muy grande y no sabía si tirarme al suelo o qué hacer.
¿Cuál es su mejor plato?
El tartar de atún. Y mis comensales dicen lo mismo. Es el primer plato que aprendí a hacer, el que mejor cocino, el que más me gusta y el que más me divierte en la cocina.
¿El truco del chef para este plato?
Muchos cocineros suelen ponerle picante. Yo lo he probado y no acaba de convencerme. Lo que es muy importante es dejarlo reposar bastante, cosa que no todo el mundo hace.
Es valenciano y, por lo visto en el programa, su eterno enemigo es el arroz. Paradójico, ¿no?
Sí, pero tiene una explicación muy sencilla. En mi casa, mi padre prepara los arroces porque le salen muy bien y somos mi madre y yo los que cocinamos todo lo demás. Digamos que al arroz aún no le tengo el punto cogido, me falta experiencia.
¿El ingrediente que nunca falta en sus platos?
Utilizo mucho el aguacate y, además, me encanta. Y odio las alubias y los garbanzos. Nunca me verás cocinarlos.
¿De dónde viene esta afición?
De mi madre. Digamos que ha sido mi primera profesora. Cocina genial. Desde que tengo uso de razón recuerdo ayudar a mi madre en la cocina. Obviamente, no me dejaba usar un cuchillo o un fogón, pero sí que la ayudaba con el resto. Luego empecé a cocinar yo solo. Me pongo ante los fogones cada vez que puedo, es decir, los fines de semana, porque durante la semana hay cole.
¿Se lo plantea como una afición o como un modo de vida?
Ahora que viajo tanto y cocino en tantos lados sé que la vida del cocinero es sacrificada, pero sí que en algún momento de mi vida me gustaría dedicarme a ello. Aunque también me planteo estudiar arquitectura en la universidad y, aunque parecen polos opuestos, en las dos profesiones hay que ser muy creativos.
¿Lo mejor y lo peor del programa?
Lo mejor, todos los amigos que he hecho y todo lo que he aprendido, que no ha sido poco. Lo peor, el famoso reloj de "aspirantes, últimos minutos". Cocinar a contratiempo es lo peor que le puede pasar a un chef.
¿Y lo de cocinar rodeado de cámaras?
Al principio sí que es un poco raro e incómodo pero una vez que te acostumbras es en lo último que piensas. En esos momentos, piensas en el calor de los fogones, en el tiempo que te queda, en los últimos detalles...
¿Cuál es el menú de esta tarde?
Voy a preparar varias tapas: una crema de ortigas, una sartencita con chorizo, huevo y patatas a lo pobre, un canelón de pulpo y patata, vieira con morcilla y manzana y una tosta de gulas y pulpo. Y voy a utilizar solamente productos gallegos.
¿Conoce el viral “León Comegamba"?
Claro que lo conozco. Ha salido en todos lados: en internet, en la televisión, en la radio... Es gracioso que una patata decorada suene en todo el país. Hay montajes realmente buenos. La verdad es que no me gustaría estar en la piel de Alberto, los nervios son muy malos.
