salud

Terapia con Menta y Curro

Ourense. 12-06-17. local. Terapia con cans para pacientes con patoloxías psiquiátricas no hospital de Piñor.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Alcira Cibeira, Miguel Ángel, José Carlos, César y María Jesús Gómez con Curro y Menta (al fondo), en Piñor. (X. FARIÑAS)

Dos perros, Menta y Curro, llegaron hace ocho años al psiquiátrico Cabaleiro Goás de Toén, trasladado en 2012 al hospital de Piñor, donde viven en la actualidad. No les falta de nada. Ellos se encargan de acompañar a los pacientes

Curro y Menta, un golden retriever y una hembra labrador, están acostumbrados a caminar por los pasillos del hospital de Piñor. Ya lo hacían en Toén, antes del traslado del psiquiátrico Cabaleiro Goás. Desde su llegada, en 2009, se han convertido en una vía de escape para pacientes como Marta: "Me ayudan a desconectar. Además, me obligan a salir los días en los que estoy más baja y no quiero hacer nada. Son muy leales y nobles. No te juzgan".

La jefe de sección de las unidades hospitalarias de rehabilitación psiquiátrica del hospital de Piñor, María Jesús Gómez, destaca los efectos terapéuticos de la introducción de estos perros en el hospital. "A nosa idea non era intentar armar ningún protocolo ríxido cos cans, senón que os animais nos serviran de excusa para movilizar e facer actividades cos pacientes", explica. En este sentido, tanto el personal del hospital como los internos son los encargados de su cuidado. En los últimos meses, además de sacarles a pasear y cumplir con su horario de comida, están pendientes del estado de salud de Menta, operada de una rodilla hace un año tras romper los ligamentos cruzados, lo que le obliga a portar una placa de titanio en una pata que, en ocasiones, le provoca dolor. "Todo o que foi o coidado de Menta dentro do hospital o fixemos entre todos. Saben que cando a cadela está apagada é porque ten dor. Cando isto acontece, achéganse á Enfermaría e piden o tratamento antiinflamatorio para Menta", indica. De esta forma, el hospital de Piñor se convierte en un espacio de vida. "Isto dalle aos pacientes un lugar na institución moi importante. Non son un obxecto pasivo, senón un axente activo", puntualiza María Jesús Gómez.

"Ya es la octava vez que me meten en cama a los perros para que me levante por la mañana", dice un paciente riendo

En la actualidad, en torno a 70 pacientes permanecen ingresados, en el centro de los que un grupo de ocho jóvenes participa de una forma más activa en los cuidados de Menta y Curro. "Hacen del hospital un lugar hogareño", apunta Miguel Ángel, otro paciente que reconoce que la llegada de Menta, en febrero de 2009, le sorprendió, aunque pronto hicieron buenas migas. "A mí ya es la séptima u octava vez que me los meten en la cama para que me levante por la mañana", dice entre risas.

También realizan excursiones con los canes. "Recientemente, fuimos a la Chavasqueira. Se portaron muy bien. Además, son muy limpios", indica César, mientras se prepara para ir dar un paseo con los perros por el entorno del hospital. 

Te puede interesar