Dos funcionarios requirieron información a más de 30 participantes en el evento del comercio
Dos personas que se identificaron como funcionarios de los servicios de Inspección de Trabajo se personaron en la tarde del pasado sábado en el entorno de As Burgas, lugar elegido para la celebración del evento denominado Calpurnia, para la promoción del termalismo y el comercio ourensano.
Según han confirmado varias fuentes de la organización de la gala, los funcionarios acudieron poco después de las seis de la tarde para la visita de inspección. Por espacio de varios minutos hicieron preguntas a varias personas, más de treinta, según las mismas fuentes, que en aquel momento estaban trabajando en las labores de montaje de la gala y en los ensayos.
El procedimiento utilizado para el control fue casi siempre similar y consistía en preguntar en qué condiciones estaban en el lugar. A alguno de los participantes en el evento llegaron a preguntarle cuánto cobraban por la asistencia.
Una vez concluidas las preguntas, o parte de ellas, los trabajadores se identificaron como inspectores de trabajo. Al mismo tiempo iban tomando notas en un bloc, según testigos presenciales.
La visita de ambos coincidió con el momento en el que estaban siendo peinados y maquillados los participantes del desfile, con las pruebas de sonido y montaje de los aparatos o con la colocación de las sillas en el espacio que posteriormente ocuparía el público.
La inspección sentó cierto malestar entre alguno de los organizadores e impulsores del evento, por cuanto el desfile Calpurnia "no se planteó en ningún momento como una actividad lucrativa", según un representante de los colectivos organizadores, sino como una promoción del comercio de la ciudad y el termalismo.
