Fomento acordó con la empresa que las obras entre San Martiño y A Barrela se reanuden en próximos días
La A-56 (autovía Ourense-Lugo) lleva una década a la espera y el Ministerio de Fomento solo garantiza plazos, de momento, para el tramo entre San Martiño y A Barrela –cuyo estado de ejecución está al 51%– que se acabará a finales de 2019. Con el cambio de Gobierno y problemas con una modificación del proyecto, las máquinas estuvieron paradas todo el verano, y esto obligó a retrasar el plazo inicialmente previsto de junio de 2019. Fomento acordó con la empresa que las obras se reanuden en próximos días.
La plataforma A-56 acudió este lunes a la sede de Fomento en Madrid para reunirse con el secretario general de Infraestructuras, José Javier Izquierdo, y el jefe de carreteras de la demarcación de Galicia, Ángel González del Río, entre otros representantes. Además del portavoz del colectivo, el empresario Lisardo González, fueron el alcalde de Vilamarín, Amador Vázquez; el de Coles, Manuel Rodríguez; y sus homólogos de Chantada y Carballedo.
PRIMER ENCUENTRO
"Los vimos centrados, nos aseguraron que quieren ir adelante con esto. Veremos lo que hacen, estaremos vigilantes y en enero volveremos a contactar", explicó González. Arrancaron el compromiso de que se pondrá ya en marcha la obra y, además, Fomento se comprometió a "dinamizar" la variante Norte, y los tramos Ourense-Cambeo y San Martiño-Cambeo.
Asimismo, pidieron que se acelere el intercambiador de Guntín (Lugo) para facilitar el acceso a la A-6 (Madrid-A Coruña) y también el refuerzo del firme de la N-540. En todo caso, mostraron "incertidumbre" ante las posibilidades de un adelanto electoral o de que los Presupuestos no salgan aprobados.
