La madrugada del sábado comenzó el servicio de paradas antiacoso de los "moucho bus" de la ciudad, una medida de protección para aquellas mujeres que vuelven solas a casa por la noche
La madrugada de este sábado comenzó como cualquier otra en la ciudad. Las dos líneas del "moucho bus", 25 A y 25 B, iniciaron su actividad a partir de las 23,30 horas del viernes, como es habitual, para los ourensanos más trasnochadores. La novedad, todavía desconocida para muchas usuarias, era la implantación del servicio de paradas antiacoso. ¿Funcionamiento? Muy sencillo. "Cualquier mujer que se suba sola al bus, o que vaya a después a bajar sola, puede comunicarnos que quiere que paremos a la altura del portal de su casa. Nosotros, llegado el momento, efectuamos la parada, solo para ella", explica Hugo Salgado, conductor de la línea 25 B la madrugada del sábado.
El trazado del recorrido no varía, aunque sí el número de paradas, si las usuarias lo solicitan. No está permitido que nadie baje con la mujer que solicite la parada: "Ella sale por la puerta delantera para asegurar que se baja sola, sin nadie que la siga". Una vez fuera del autobús, el conductor tiene orden de esperar a que entre en el portal, en aquellos casos en los que es posible verlo. "Siempre y cuando no entorpezcamos el tráfico, realizaremos las paradas y esperaremos para comprobar que la mujer entra en el portal con normalidad", comenta. La medida, de carácter permanente según el acuerdo entre el Concello de Ourense y Urbanos Ourense, la concesionaria, en precario, del servicio, fue bien recibida por el colectivo de conductores. "A todos nos pareció bien, todo lo que sea salvaguardar a las ciudadanas es bienvenido", apunta Salgado.
En la primera jornada del servicio, no se registró ninguna petición antiacoso. "Hoxe está sendo unha xornada moi tranquila, e tamén é certo que moitas aínda non saben que poden solicitar a parada", dice Sindo Valencia, conductor de la línea 25 A en la noche del viernes. Entre las usuarias, un poco de todo. "Yo sí lo sabía porque lo leí en la prensa, y la verdad es que me parece una medida muy necesaria", comenta Cristina Álvarez, vecina del barrio de O Vinteún. En su caso, nunca experimentó en primera persona un caso de acoso en un autobús, pero sí lo vivió. "Hace tiempo, volvía a casa en el 'moucho' y delante había una chica joven a la que un grupo de chavales le estaba gritando de todo", explica. "¿Por qué esa chica, y todas, tenemos que aguantar ese tipo de comentarios en el bus?", reflexiona. Por eso, considera que este es un paso hacia adelante en la eliminación del acoso callejero a la mujer.
Los conductores, que trabajan en turno nocturno una vez cada tres meses, afirman no haber presenciado una situación de este tipo, aunque señalan que "nunca se sabe". Manuel Maneiro, gerente de Urbanos Ourense, recuerda la importancia del servicio, ya implantado en ciudades como Vigo o A Coruña: "É normal que ao principio non se use porque non se coñece, pero está á disposición das mulleres, organizado e con criterio".
Las conductoras de autobús, exentas del servicio moucho
Manuel Maneiro, gerente de Urbanos Ourense, explica que las mujeres conductoras están exentas de cubrir el servicio del moucho bus. "Hai un acordo co comité da empresa onde as traballadoras son excluídas de prestar o servicio do moucho bus", dice. La decisión se tomó, según explica Maneiro, de forma unánime entre todos los trabajadores de la empresa."Mentres poida haber por aí acosadores, que ogallá non os houbese, a muller non ten por que correr ningún tipo de risco de este tipo", comenta. El acuerdo se realizó con el inicio del servicio nocturno.
Primeras impresiones
Hugo Salgado (conductor de autobús): "Todo lo que sea por proteger a la mujer está bien"
Charleny Polanco (usuaria autobús): "No sabía que se iba a implantar aquí, me parece muy bien"
Lourdes Cid (usuaria autobús): "É algo necesario, sobre todo nas zonas solitarias"
