En el tercer trimestre de 2018 se comercializaron en Ourense cinco de entre 450.000 y 600.000 euros
La lógica de mercado es obvia: cuanto más caro es un bien, más difícil es su comercialización. El aserto también se puede aplicar al mercado inmobiliario. En la ciudad se contabilizan, al menos, una treintena de viviendas que podrían encajar en el estándar medio alto, compatible con el lujo y que superan el medio millón de euros. Pero están a la venta y su transmisión no es fácil.
La mayoría están en el circuito formado por Parque de San Lázaro o Paseo y, en menor medida, Juan XXIII y Progreso. Superan los 200 metros cuadrados y constan de grandes estancias, con un número de habitaciones y servicios que ya no se estilan en inmuebles de obra nueva, sencillamente porque los modelos familiares han cambiado en las últimas décadas.
Alguna de esas viviendas espera postor desde hace ya meses y la perspectiva positiva de comercialización es relativa. "Hay muy poco mercado para ese tipo de propiedades, aunque hay edificios con hasta tres y cuatro pisos a la venta", subraya Luis Muñíz, titular de la inmobiliaria Aracil, una firma que tiene en su bolsa de comercialización varios pisos de esas características. "Es complicado vender un piso de este tipo", ratifica Saúl Mallo, gerente de la agencia Inmobiliarias Ourense.
Los datos oficiales del Ministerio de Fomento certifican que esas operaciones son una excepción: en el tercer trimestre del 2018 —últimos disponibles— de las 487 viviendas vendidas, únicamente cinco estaban en el rango de 450.000 a 600.000 euros y ninguna superó esa cifra. Una se situó entre 300.000 a 450.000 euros; 49 entre 150.000 y 300.000 y 432 hasta un máximo de 150.000 euros. Por superficie, de las 487 viviendas vendidas, 77 tenían más de 180 metros cuadrados.
Los pisos con precios de medio millón de euros o incluso más caros suelen ser de segunda mano ya que obra nueva en el centro de la ciudad apenas hay. Para un piso de 200 metros cuadrados, en el supuesto de que se vendiese por medio millón de euros, el coste medio por metro cuadrado sería de 2.500 euros, muy por encima del valor medio que se paga en Ourense. Según los datos que acaba de hacer públicos el Ministerio de Fomento, el coste en el 2018 en la provincia era de 1.103 euros el metro.
El perfil del vendedor
¿Y por qué sale a la venta este perfil de propiedad inmobiliaria? Se trata de bienes adquiridos "por personas que se han hecho mayores y, en la mayoría de los casos, los hijos se han ido fuera o, sencillamente, se han emancipado, con lo que ya el piso queda muy grande", según detalla Luis Aracil. Es decir, pisos muy amplios, con mantenimiento y consumos elevados para el número de residentes.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, los propietarios no suelen deshacerse de sus pisos por apuros económicos ya que se trata de "personas con economías bastante saneadas", según explica Saúl Mallo. Pero, con todo, la venta no es fácil, "salvo que pongan un precio razonable, con lo que la comercialización suele ser más asequible.
Según Luis Aracil, la demanda de este tipo de propiedades está en relación a la actividad económica de Ourense, que no atrae a un perfil de comprador interesado en propiedades grandes y a ese precio. Tanto él como Saúl Mallo coinciden en que tampoco el comprador extranjero —que sí suelen hacer adquisiciones en otros lugares–, apenas compran en la provincia.
Las viviendas con el concepto de mansión
La vivienda unifamiliar vive horas bajas. En el sector inmobiliario coinciden en que muchas se han hecho siguiendo el modelo mansión: casas de gran tamaño sobre fincas de considerables proporciones. Pero, la realidad social ha cambiado. Saúl Mallo reconoce que "la gente se ha hecho mayor y muchos prefieren vivir en la ciudad". Algo similar defiende Luis Aracil, que explica que el mantenimiento de este tipo de propiedades (sobre todo calefacción, electricidad y cuidado de finca) o la ncesidad de buen transporte para desplazamientos hacen que estas viviendas sean para un perfil de público muy determinado.
